Salmonelosis, cómo evitarla: "Nunca hay que lavar los huevos cuando vienen sucios, se les elimina la capa protectora que evita que entren las bacterias"

Sevilla

Cambios bruscos de temperatura, superficies que no deberían usarse para cortar alimentos, bayetas mal desinfectadas... o una tortilla que no debería estar sobre el mostrador del bar, todo esto puede provocar que, como en el caso de los policías de la Academia de Aznalcázar, la contaminación con salmonella nos pueda llevar a sufrir vómitos, fiebre y diarrea.

Esto es lo que ha ocurrido en el Instituto de Emergencias y Seguridad Pública de Andalucía (IESPA), con sede en Aznalcázar, donde al menos 67 alumnos han sufrido estos síntomas tan desagradables..

Uno de los alimentos que más sufre estas alteraciones es el huevo, fuente principal de la intoxicación por salmonelosis, y el contagio se produce de manera sencilla, mediante su ingesta. La dietista nutricionista y responsable de la seguridad alimentaria de la Cínica Santa Isabel (Sevilla), Rosario Rubio de los Santos, ha estado en Hoy por Hoy Sevilla hablando sobre cómo debemos consumirlo adecuadamente para evitar riesgos.

Ante todo unas ideas muy claras: "Comprarlos en tiendas que sean seguras, con fecha de caducidad, tirar los huevos cascados y sobre todo, no lavarlos porque se elimina la capa protectora que evita que las bacterias lleguen dentro". De esta manera hemos sabido que es un error lavar el huevo cuando viene sucio, algo que normalmente se suele hacer en las cocinas de cada casa.

Otra precaución importante es "no cruzar alimentos crudos con cocinados, y no compartir utensilios (cuchillos) entre varios alimentos". Sin embargo, lo que evita que nos contaminemos es "cocinar bien el huevo, tiene que estar al menos a 75 grados, nada de comer una tortilla poco hecha o huevos crudos..." En todo caso, nunca en un restaurante, que pueden utilizar sólo el huevo pasteurizado pero "en nuestras casas, el alimento bien cocinado y consumido al momento, nada de dejar la tortillita al aire a temperatura ambiente...".

No sólo el huevo puede llevar la salmonela consigo, también las carnes "por mala manipulación en el matadero", nos cuenta Rosario. "Lo malo, sigue diciendo, es que el sabor del alimento no cambia, y es a las 6 horas cuando comenzamos a sentirnos enfermos". Para ello lo mejor es la dieta blanda que consiste en "evitar fritos, carnes rojas y pescados grasos, mejor pollo y pavo, y el pescado en blanco, todos alimentos de fácil digestión que no se repitan".