"Mi hermano vive encerrado en una cueva": el infierno de Ayoze, encarcelado en casa y olvidado por el Servicio Canario de Salud

Tenerife

Ayoze Placeres Hierro sufrió un accidente de moto muy grave en el circuito de Gran Canaria en el año 2015. Como consecuencia de aquel accidente, quedó en silla de ruedas. Según cuenta su hermano, el médico del Servicio Canario de Salud que le atendió reconoció que jamás se había encontrado con una persona en estado tan grave. "Se rompió tres vértebras, prácticamente todas las costillas y las escapulas", explica Juan Carlos. Ayoze estuvo en rehabilitación durante dos años en la unidad de medulares del Hospital Insular de Gran Canaria y en dos unidades especializadas en Valencia y Barcelona. Cuando terminó la rehabilitación, volvió a Fuerteventura, y entonces empiezó el infierno. La casa de Ayoze no está adaptada, por eso solicitó un elevador al ayuntamieto de Pájara.

"El ayuntamiento dice que es mejor hacer una rampa para entrar y salir de la casa de forma autónoma", explica Juan Carlos. Sin embargo, los vecinos no estaban de acuerdo con la construcción de la rampa y denunciaro al consistorio. El juzgado falló a favor de los vecinos y el grupo de gobierno nunca recurrió la sentencia, no obstante, la rampa tuvo que ser derribada Ayoze se quedó sin el único acceso posible a su vivienda en silla de ruedas. "En 2019 le quitaron la rampa, hace tres años que mi hermano está en una cueva, ni es digno ni es normal que una persona esté así", denuncia su hermano.

La pandemia interrumpió el tratamiento de Ayose Placeres y se canceló una operación fundamental para su calidad de vida

A finales de 2019 Ayoze Placeres tenía programada una operación fundamental para mejorar su calidad de vida que nunca llegó a producirse. "Cuando llegó la pandemia dejó de tener rehabilitación y seguimiento médico y se quedó encamado. Ahora está en una cama, ya no tiene autonomía y cada vez que necesitamos que le vea un médico vivimos un infierno", explica Juan Carlos. Llaman al 112 para pedir una ambulancia, pero los técnicos del Servicio Canario de Salud no pueden sacarle de su casa sin ayuda de los bomberos. "No traen una medicalizada porque no es una urgencia, entonces, ¿cómo lo solucionamos? No tenemos rampa, no tenemos elevador, y no viene una ambulancia medicalizada, ¿qué hacemos?", se pregunta desesperado.

El Servicio Canario de Salud no traslada a Ayose a la unidad medular especializada que necesita por el coste que supone

Juan Carlos denuncia que su hermano necesita ser trasladado a la unidad de medulares del Hospital Insular de Gran Canaria, pero la dirección de área de salud de Fuerteventura no quiere sufragar el altísimo coste que supone. "No es culpa del paciente que la unidad de medulares esté en Gran Canaria y que para desplazarse, necesite a los bomberos", denuncia Juan Carlos. Para trasladar a Ayose es necesario reservar ocho plazas para poder llegar a Gran Canaria, más los traslados específicos. La propuesta del Servicio Canario de Salud es que el médico especialista en lesión medular se desplace hasta Pájara, pero esto no es suficiente para rehabilitar al paciente y mejorar su calidad de vida, permitiendo, al menos, que se suba a una silla de ruedas y no tenga que vivir el resto de su vida postrado en una cama.