"He vivido para crear": Pepe Dámaso, el artista total, celebra noventa años de vida

Pepe Dámaso cumplirá noventa años este sábado con una lucidez envidiable. El último genio vivo de Canarias nació en Agaete, en Gran Canaria, el 9 de diciembre de 1933. Su creación artística abarca diversas disciplinas: desde la pintura hasta la poesía pasando por la escultura, la decoración y el cine, por lo que prefiere ser tratado como un artista total. A lo largo de su extensa carrera, ha desarrollado un estilo propio y ha dejado una marca distintiva en el panorama artístico canario. Pepe Dámaso es hoy en día un referente de la plástica canaria contemporánea, junto a nombres como Néstor Fernández de la Torre, Óscar Domínguez, Manolo Millares, Martín Chirino o César Manrique, dan sobrada muestra de la importancia de la creación artística de las islas canarias. Con motivo de su noventa cumpleaños, entrevistamos a Pepe Dámaso en su casa en compañía de Violeta Izquierdo, una de las mayores expertas en su obra, profesora de arte en la Universidad Complutense de Madrid. Esto hace de la entrevista un documento único, porque se trata de la grabación inédita de un encuentro en su casa treinta años después de haberse conocido en el mismo lugar: el hogar de Pepe en La Isleta, cuando Violeta investigaba la obra de César Manrique para elaborar la primera tesis doctoral que existió sobre el artista. En la entrevista Pepe revela, entre otras cosas, que existen dos cuadros suyos nunca expuestos en los almacenes del Reina Sofía, una de las mayores pinacotecas de arte contemporáneo del mundo. Además, habla de su sexualidad y de la represión que sufrió durante su vida, incluso junto a Manrique. La influencia de la cultura canaria está presente en toda la obra de Pepe Dámaso, que además, está atravesada por una fusión entre la tradición y la modernidad. La obra se caracteriza también por el uso de una simbología propia y por la experimentación con materiales y técnicas. Además, existe en su trabajo un enorme compromiso social y una espiritualidad fundamental. A todo esto hay que añadir la tropicalidad y lo archipielágico. Influencia de la cultura canaria Dámaso ha mantenido una conexión profunda con su lugar de origen, las Islas Canarias, y esto se refleja en su obra. La cultura canaria, con sus tradiciones, mitos y paisajes, ha sido una fuente recurrente de inspiración en sus creaciones. «Soy isleño, estoy condicionado como todos los canarios por la insularidad, pero también soy universal. Me quedé aquí, sacrifique parte de una fama internacional que muchas veces no sirve para nada para entregarme a una búsqueda de lo vernáculo: la Rama, el Teide, las ocho islas. Soy de Agaete pero soy universal», explica el artista. Fusión de la tradición y la modernidad Dámaso ha logrado fusionar elementos de la tradición artística, especialmente la canaria, con enfoques más modernos de las vanguardias. Su obra refleja una síntesis entre las raíces culturales y las influencias contemporáneas. «He mirado en mi obra y a veces me sorprendo, ¿pero esto lo he hecho yo? Qué misterio el de la creación», dice Pepe, en alusión al reloj de pared que aparece en el cuadro de Juanita. «Cuando se hablaba de la abstracción yo fui figurativo», añade Dámaso. Uso de una simbología propia Dámaso a menudo incorpora símbolos y metáforas en su obra, creando una capa adicional de significado. Estos símbolos pueden estar relacionados con la cultura canaria, la naturaleza o aspectos más personales de su vida: calaveras, vértebras, pelvis de ritos funerarios, y la presencia de la muerte en su forma simbólica. Son elementos que no nos conmueven de manera tenebrista sino que forma parte de manera culta y elegante de su obra, cargándola de imaginación, que conforman el alfabeto secreto de un artista en la órbita de lo ritual y lo mágico. Experimentación con materiales y técnicas Con una técnica cuidada, el manierismo compositivo y el simbolismo erudito que le caracteriza, a lo largo de su carrera, Dámaso ha experimentado con una variedad de materiales y técnicas artísticas. Su obra incluye pinturas al óleo, esculturas en madera, cerámica y otros medios. Esta experimentación constante ha contribuido a la riqueza y diversidad de su producción artística. Compromiso social Además de su expresión artística, Pepe Dámaso ha demostrado un fuerte compromiso social a lo largo de su vida. Ha utilizado su arte como medio para abordar temas sociales y políticos, haciendo declaraciones a través de sus obras sobre cuestiones como la libertad y la justicia. «Soy homosexual y desde muy joven me defendió mucho la cultura y el arte. Siempre he luchado por defender a los que sufrían más que yo por ser afeminados o por estar mucho más perseguidos que yo. He tenido un compromiso social», explica Dámaso. Espiritualidad «El arte tiene una cosa trascendente, lo que traspasa el lienzo. Cuando el contemplador ve cosas que ni el propio creador las ha puesto», explica Pepe Dámaso, para quien el arte sin espiritualidad no tiene ningún sentido. La obra de Pepe Dámaso es una obra que nos invita a contemplar, a reflexionar y a sentir, desde una perspectiva abierta, plural y sincera, que no renuncia a la libertad creativa ni a la honestidad expresiva. Es una obra que nos habla de la espiritualidad como una dimensión esencial de la vida y del arte. Lo archipielágico y la tropicalidad Lo archipielágico en la obra de Pepe Dámaso es un concepto que se refiere a la forma en que el artista representa la diversidad, la riqueza y la identidad de las islas Canarias, así como su relación con el mar y el continente africano. La tropicalidad, por otra parte, se refiere a la expresión del artista y su sensibilidad y su pasión por el clima, la luz, el color y la vegetación de las zonas tropicales y subtropicales del planeta. La serie Juanita, inspirada en la momia guanche que se conserva en el Museo Canario, y que representa el misterio de la vida y la muerte, así como el respeto por los antepasados. La serie La Rama, basada en el ritual prehispánico que se celebra en Agaete, y que simboliza la fertilidad, la abundancia y la comunión con la naturaleza. La serie Héroes Atlánticos, dedicada a los personajes históricos que lucharon por la libertad y la dignidad de las islas, como Doramas, Benartemi o Fernando Guanarteme. La serie Sexoquemado, que explora la sexualidad y el erotismo desde una perspectiva sagrada y profana, con referencias al vudú, el candomblé y otras manifestaciones religiosas afroamericanas. La serie La Umbría, que recrea la obra dramática de Alonso Quesada, y que refleja la angustia existencial, la soledad y el deseo de trascendencia del ser humano. La relación entre Pepe Dámaso y César Manrique fue una de las más intensas y duraderas de la historia del arte canario. Los dos artistas se conocieron en 1954 y mantuvieron una amistad profunda, de admiración mutua, de compañía y respeto, que duró cerca de 40 años. Su correspondencia epistolar durante estos años es un importante testimonio de su profunda conexión. Aunque no fueron pareja, su vínculo trascendía a la amistad y era una forma de amor platónico. La relación de César Manrique con Pepe Dámaso fue un ejemplo de libertad, creatividad y pasión por el arte y la vida. En su obra pictórica escogieron caminos diferenciados; Manrique se decantó por la abstracción y el informalismo arraigado en la naturaleza volcánica de Lanzarote, mientras que Dámaso explora más la figuración y el simbolismo, con referencias a la cultura, la historia y la religión canarias, así como a su propia biografía. Pepe Dámaso y César Manrique fueron dos grandes artistas canarios que compartieron muchos proyectos artísticos a lo largo de su amistad de 40 años. Algunos de los más destacados son: · El Centro Polidimensional El Almacén: Fundado e inaugurado por ambos en 1974 en Lanzarote, fue un espacio multidisciplinar dedicado a la cultura y el arte, donde se realizaban exposiciones, conciertos, teatro, cine y otras actividades. · La serie de pinturas “Los ídolos”: Inspirada en la cultura aborigen canaria, fue una obra conjunta de los dos artistas, que se plasmó en una exposición en 1981 en la Galería de Arte El Aljibe de Lanzarote. · El mural “La Macaronesia”: Realizado por Dámaso en 1987, con la colaboración de Manrique, para el aeropuerto de Gran Canaria, es una obra de gran formato que representa la flora y la fauna de las islas macaronésicas. Ha expuesto su obra tanto en España como en el extranjero, en lugares como Nueva York, París, Cuba, Venezuela, Israel o Senegal. Ha recibido numerosos premios y reconocimientos, como el Premio Canarias de Bellas Artes en 1988, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2001 o el Premio Nacional de Artes Plásticas en 2017. Su obra se puede encontrar en museos, centros culturales y espacios públicos de Canarias y de otras partes del mundo. El museo Reina Sofía de Madrid posee dos obras del artista, que desgraciadamente no están expuestas de manera permanente en la colección de esta pinacoteca, referencia del arte español contemporáneo. Dámaso ha donado parte de su obra al Gobierno de Canarias, con el fin de que se exhiba en las ocho islas del archipiélago. Pepe Dámaso es un artista que ha sabido conectar con el pueblo canario y con los valores universales del arte, y que sigue creando con pasión y honestidad a sus 90 años.

"He vivido para crear": Pepe Dámaso, el artista total, celebra noventa años de vida

Pepe Dámaso es un referente de la plástica canaria contemporánea, junto a nombres como Néstor Fernández de la Torre, Óscar Domínguez, Manolo Millares, Martín Chirino o César Manrique

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