¿Qué ocurrirá con los quioscos del parque de la Vega de Toledo tras las obras de remodelación?

Toledo (Toledo)

Las obras de remodelación del Parque de la Vega empezarían tras este verano 2024, dejando en el aire la celebración de FARCAMA, la Feria de Artesanía de Castilla-La Mancha, en el aire. Una zona verde en la que, actualmente, hay instalados hasta siete quioscos. Unos negocios de Hostelería que han mostrado su incertidumbre por la distribución que van a tener estas instalaciones, tras las actuaciones que se van a acometer junto a la Puerta de Bisagra de Toledo. Una distribución que, de momento, no se ha concretado, puesto que unos negocios tendrán, a priori, mayor visibilidad que otros.

En esta línea, la propietaria del quiosco de horchatas y limones granizados, Milagros Tordera, se ha mostrado asustada en declaraciones a SER Toledo por estas obras. Con ello, lamenta que se cambie la ubicación de los diferentes negocios de Hostelería con los que cuenta este pulmón verde de la capital regional. También, han mostrado su disconformidad con trasladar los grandes conciertos del próximo Corpus del Paseo de la Vega al Recinto Ferial de 'La Peraleda'. Una medida que, a priori, se acordó para no entorpecer el desarrollo de las obras de remodelación de este parque, aunque su inicio se retrasará para, al menos, después del verano.

También, el encargado de este mismo establecimiento, Ricardo Vicente, ha subrayado que "a quien le toque al fondo le van a arruinar la vida directamente (...) nosotros tenemos mucha clientela fija, pero nos quitaría poder hacer clientela nueva". En este sentido, dos quioscos irán en primera línea y otros dos en segunda línea, mientras que los establecimientos de aperitivos y aceitunas habrá uno en primera línea y otros dos en segunda. Una distribución que no comparten los diferentes propietarios, aunque algunos han declinado hacer declaraciones. Un negocio que lleva afincado en esta zona de Toledo desde antes del 1900 y mira al futuro con incertidumbre.

Unas obras que, según fuentes municipales, el plazo de ejecución sería de 10 meses. Además, aquellos mismos hosteleros han desvelado que la idea pasa por ampliar la acera más próxima a la carretera y situar en medio de este paseo las diferentes estatuas de los Reyes Godos que, actualmente, están dispersas por todo el parque. También, han detallado que las entradas a este recinto se limitarían a dos: en donde se ubica la actual oficina de información y turismo y, la otra, en las escaleras que hay junto el Hospital de Tavera. Precisamente, a esas escaleras, se desplazaría el actual paso de cebra. Todo ello, porque el paseo de la Vega va a eliminar las plazas de aparcamiento, así como la parada de los taxis. Un aparcamiento que se va a trasladar a la Calle Duque de Lerma.

Unos quioscos para los que se concederá, según ha podido saber SER Toledo, una licencia temporal para los actuales propietarios de los siete negocios que hay en La Vega por un tiempo de un año. Tras ello, la intención del Ayuntamiento es sacar a licitación las diferentes concesiones para que de manera libre puedan presentar sus ofertas los hosteleros que quieran.

El quiosco Catalino busca una ubicación temporal alternativa

Por otro lado, otro de los negocios que más tiempo lleva en este espacio de Toledo, la churrería Catalino, mira con buenos ojos la reforma integral de este recinto. Sin embargo, su deseo es permanecer en el mismo espacio en el que se encuentra, aunque recuerda que hace décadas ya tuvo que cambiar su ubicación, tal y como ha detallado uno de sus gerentes, José Antonio Gómez, en declaraciones a SER Toledo. Un negocio que, anteriormente, se encontraba instalado en mitad de la actual carretera del Paseo de la Vega. No obstante, con las obras de ampliación de esta vía se trasladaron desde este punto a su ubicación actual.

Un negocio de churrería que data de 1952 y que es uno de los sitios de referencia para miles de toledanos y visitantes todos los años. También, el propio Gómez ha solicitado que los trabajos de remodelación de este parque se inicien tras las navidades, puesto que su negocio permanece abierto durante todo el año. No obstante, ha confesado que están buscando una ubicación temporal alternativa para poder mantener su actividad de cara al público en general. Sin embargo, ya ha confirmado que mantendrá su fuente de ingreso de reparto de churros y porras a diferentes bares de la ciudad de Toledo.