El presidente de ERC, Oriol Junqueras, se ha postulado este martes para revalidar el liderazgo del partido, pese al batacazo electoral del 12M, en una carta abierta a la ciudadanía en la que ha señalado: «Me veo capaz y con fuerza para seguir trabajando para nuestro país». Junqueras se ha puesto así a disposición del partido para ocupar «el lugar que determine la militancia a través de los máximos órganos soberanos» de la organización política -esto es, un congreso extraordinario-, si bien recuerda que sigue inhabilitado para cargo público, de modo que no puede presentarse por el momento a unas elecciones. La carta de Junqueras llega el día después de que el presidente de la Generalitat y candidato de ERC al 12M, Pere Aragonès, anunciara que abandonará la primera línea política, tras retroceder los republicanos de 33 diputados a 20 y verse superados en las urnas por el PSC y Junts. En su misiva, Junqueras hace un llamamiento al partido a «abrir una nueva etapa» a partir de la «autocrítica» y «replantear qué no ha salido bien». «No nos rendimos nunca y tampoco lo haremos ahora. Desde hoy nos ponemos a trabajar para recuperar el orgullo y el coraje», añade. Junqueras considera que Cataluña «necesita a una ERC fuerte, grande y central», ya que sin esta formación «no existirá una Cataluña libre y plena». «Queremos reconectar con todos y cada uno de los militantes y simpatizantes para ganar la confianza en el partido y en el país. Quiero una Esquerra Republicana en la calle, junto a la gente. Debemos hacernos fuertes trabajando con la gente y para la gente. Haciéndonos entender y explicándonos mejor», ha defendido quien preside el partido desde 2011. Junqueras ha asegurado que, tras el retroceso del 12M, que se suma a otros malos resultados en las últimas generales y municipales, ERC ejercerá como «la alternativa, firme y exigente, contra quienes quieren que Cataluña sea la decimoséptima comunidad autónoma a la que se le dice lo que debe hacer». «Contra quienes piensan que Catalunya podrá ser gobernada desde Madrid y a merced de la voluntad de un presidente español. No, por ahí no pasaremos», ha indicado en clara alusión al PSC. En referencia a Junts, asimismo, Junqueras dice que ERC «no vende humo» y que no quiere «levantar castillos en el aire que paralicen y generen más desgaste y frustración», al tiempo que sostiene que el camino hacia la independencia es «desde la democracia y la defensa de los derechos sociales, una vía amplia soberanista y de izquierdas que no admite deserciones a las primeras de cambio». «Seremos la oposición al servicio del país», concluye el presidente del partido, en un contexto en el que los votos de ERC, ya descartados para un eventual tripartito de izquierdas, siguen siendo claves para que el socialista Salvador Illa alcance o no la presidencia de la Generalitat.