El túnel de Madrid donde las multas se multiplican por ocho: piden retirar las sanciones por "señalización confusa"
Varias asociaciones de conductores anuncian acciones para paralizar las multas del Ayuntamiento de Madrid en una zona de bajas emisiones
Túnel de acceso a Madrid. / Carlos Ramírez de Arellano del Rey
A pesar de que apenas supera las 60 hectáreas de extensión, en la zona de bajas emisiones de Plaza Elíptica la cantidad de multas impuestas por el Ayuntamiento de Madrid es ocho veces mayor a la que registra el distrito Centro. La culpa es del túnel subterráneo de 100 metros que atraviesa la Plaza de Fernández Ladrera, el paso natural de quienes acceden a la M-30 desde la A-42, según Automovilistas Europeos Asociados (AEA) y la Asociación de Vehículos Afectados por Restricciones Medioambientales (AVARM).
Ambas organizaciones piden la retirada de las sanciones a los conductores que circulaban sin distintivo ambiental "por una confusa y deficiente señalización". La AVARM, incluso, plantea interponer un recurso judicial conjunto para paralizar las multas y también plantea la posibilidad de realizar manifestaciones frente al Ayuntamiento de Madrid para protestar por la intención “recaudatoria” del Consistorio.
El túnel en cuestión es un lugar por el que concurren miles de vehículos a diario, puesto que conecta la carretera A-42, procedente de Toledo y que pasa por importantes núcleos urbanos del sur de la Comunidad de Madrid como Parla o Getafe, con la red de túneles de la M-30. Ello ha provocado que en los últimos tiempos se convirtiera en una de las zonas con mayor contaminación de la ciudad.
Con el fin de disminuir la concentración de gases contaminantes, el Ayuntamiento creó la zona de bajas emisiones de especial protección (ZBEDEP) de Plaza Elíptica y, desde el pasado mes de febrero, comenzó a multara los conductores que accedieran al perímetro sin distintivo ambiental. En otras palabras, tienen prohibido pasar por allí todos los coches diésel matriculados antes del año 2006 o los de gasolina matriculados antes del 2000.
El resultado ha sido un aluvión de multas. Según los datos de AEA, el pasado mes de marzo se formularon 47.233 denuncias, por un valor económico que equivale a los seis millones de euros en total. "El 80% del total de denuncias formuladas en esta zona de bajas emisiones se concentra precisamente por atravesar dicho túnel, tanto de entrada como de salida de Madrid", denuncia la entidad.
"Ello no es debido a la voluntad infractora de miles de conductores que atraviesan diariamente ese paso natural de acceso y salida de Madrid desde la autovía de Toledo, sino a la confusa y deficiente señalización existente en la zona”, apunta la AEA en su informe. Los servicios jurídicos de AEA aseguran haber confirmado que la señalización, además de confusa, no se ajusta a la normativa de la DGT ni a la contemplada en la propia Ordenanza municipal de Movilidad sostenible, aprobada por el Pleno del Ayuntamiento de Madrid el pasado mes de septiembre.
Entre algunas de las irregularidades detectadas, la AEA denuncia que las señales verticales de aproximación a la zona utilizadas por el Ayuntamiento de Madrid no se corresponden con el formato y prescripciones técnicas determinado en la Instrucción MOV 21/3 de la DGT, ya que se han sustituido los pictogramas con los distintivos medioambientales de los vehículos que sí pueden utilizar el túnel, por una leyenda que reza 'Excepto vehículos autorizados', con lo que "los conductores tienen obligatoriamente que acudir al Boletín Oficial de la Comunidad y leerse los más de 200 folios que tiene la Ordenanza de Movilidad Sostenible para saber si pueden o no circular por esa zona".
"Tampoco existe en ninguno de las tramos de entrada o salida, —continúa el informe de AEA—, la preceptiva señalización advirtiendo de la captación de imágenes de vehículos y su tratamiento conforme a la Ley Orgánica 3/2018, y en el tramo de entrada a Madrid ni siquiera existen las preceptivas señales verticales de aproximación de la zona, que deben colocarse entre 100 y 150 metros de la intersección más próxima de las calles con limitación de acceso".
Otro elemento que puede generar confusión es la diferente nomenclatura que se utiliza para designar a la zona de bajas emisiones, ya que en el sentido de salida de Madrid se denomina 'Plaza Elíptica', mientras que en el sentido de entrada a la capital la zona se denomina 'Plaza Fernández Ladreda'.
Conductores multados varias veces
La AVARM coincide en que "se ha podido producir una vulneración del principio de transparencia por una falta de información en tiempo y forma durante el periodo informativo, además de faltar al principio de la buena fe”. Además, han recogido los testimonios de persona que, supuestamente, han sido multadas por la misma infracción en repetidas ocasiones. A este respecto consideran que, desde la primera denuncia, todas las demás deberían haberse tramitado en el mismo expediente y concluirse en una sola sanción.
El argumento se ampara en el artículo 63.3 de la ley 39/2015 del 1 de octubre del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, que señala que “no se podrá iniciar nuevos procedimientos de carácter sancionador por hechos o conductas tipificadas como infracciones en cuya comisión, el infractor persista de forma continuada”, en tanto que “no haya recaído una primera resolución sancionadora con carácter ejecutivo”.
El artículo mencionado pretende evitar que a un conductor le sean notificadas muchas infracciones el mismo día por el mismo hecho sin haber tenido la posibilidad de reaccionar. A juicio de la AVARM, se incumple.
