Hoy por Hoy ValenciaHoy por Hoy Valencia
Historia

Hallazgos arqueológicos en la calle Sagunto, 102 y alrededores (por Pepa Pascual)

En 'La València Olvidada' nos acercamos hasta el parque de Morvedre para hablar de los hallazgos de la calle Sagunto y alrededores

La València olvidada (22/05/2024)

La València olvidada (22/05/2024)

10:13

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1716386774_124_cut/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

Hace unas semanas contábamos los hallazgos arqueológicos de la excavación de la Plaza de Cisneros en pleno centro de la ciudad, donde vimos cómo se establecieron los primeros pobladores de Valentia. Pero sorprendentemente no es en el centro donde se localizan los materiales más antiguos descubiertos hasta la fecha en nuestra ciudad.

Por ello nos hemos trasladado en esta ocasión hasta el barrio de Orriols, concretamente donde hoy se encuentra un jardín delimitado por las calles Sagunto, Ruaya, Bilbao y Filólogo Sanelo, para recordar una extensa excavación que se realizó en este lugar y que aportó datos y materiales muy interesantes fechados en los siglos IV y III a.C, y por lo tanto, anteriores a la fundación de Valentia.

La historia comienza en el año 2007 cuando se decide construir un aparcamiento subterráneo en la manzana definida por las calles que hemos comentado e iniciándose las obras con el rebaje del subsuelo sin control arqueológico pese a situarse el solar dentro de un Área de Vigilancia Arqueológica. Se produjo la paralización de las obras y empezaron los primeros trabajos arqueológicos que se llevaron a cabo en dos campañas finalizando los trabajos en septiembre de 2009.

Vista general de la excavación

Vista general de la excavación / SEMAR ARQUEOLOGIA

La excavación demostró que había restos arqueológicos hasta una profundidad que rebasaba los cinco metros, con una serie de hallazgos que se remontaban al siglo IV-III a. C. Se trataba de dos vías de comunicación o calzadas (una de 2,10 metros de ancho y la otra de 4,80 m) con un suelo de paso formado por cantos rodados y gravas. Junto a ello, en el resto del solar, aparecieron un gran número de fosas, pozos y estructuras (unas 40) en cuyo interior se localizaron abundantes cerámicas ibéricas así como otras importadas de Grecia, Italia, sur de la Península Ibérica, Ibiza o Túnez, y en alguno de estos pozos también se encontraron huesos de caballo, de perro y piezas cerámicas interpretadas como pequeños altares portátiles. Estos hallazgos han sido interpretados con la posible existencia por la zona de un santuario de época púnica del siglo IV-III a C. del que, hasta la fecha no hay constancia arqueológica, mientras que otros autores lo relacionaban con estructuras hidráulicas con función desconocida por el momento.

Restos de una calzada romana

Restos de una calzada romana / SEMAR ARQUEOLOGIA

Incluso alguno de ustedes recordará las noticias que se dieron cuando se estaba realizando la excavación en las que se relacionaban estos hallazgos con un campamento militar, el de Aníbal nada más ni nada menos, y los restos encontrados se identificaban con balsas para beber los elefantes del ejército cartaginés.

Todo esto queda muy sugerente y vende mucho, pero nada tiene que ver con la realidad arqueológica y se debería tener más precaución a la hora de lanzar a la ligera ocurrencias que, en mi opinión, lo único que hacen es desprestigiar y restarle seriedad a la ciencia arqueológica.

Pero volviendo a nuestra excavación, después de estos hallazgos se da un vacío de restos arqueológicos hasta el siglo I d.C. cuando aparecieron unos curiosos restos hasta el momento desconocidos en València. Se trata de las huellas de una explotación agrícola dedicada al cultivo de la vid que consistían en las fosas que sirvieron para la plantación de las cepas. Ocupan prácticamente toda el área excavada y eran agujeros de forma elíptica de 1 metro de largo por 25-30 cm de ancho, orientadas en sentido este-oeste que seguían un módulo regular de separación entre las cepas de la misma fila (entre 3 y 4 pies romanos) y cada fila se separaba a su vez de la siguiente una distancia de tres pies (pie romano equivale a 0,296 metros).

Surcos para plantación de la vid (época romana)

Surcos para plantación de la vid (época romana) / SEMAR ARQUEOLOGIA

Por encima de este nivel se superponía otro también dedicado al cultivo de la vid, con nuevas fosas de plantación, estas de mayor tamaño y dirección diferente, que se dataron a principios del siglo II d. C

Estamos pues en época imperial romana cuando en Valentia se están dando abundantes reformas urbanas y la ciudad ya duplica prácticamente la extensión que tenía en época de su fundación.

Este campo de viñedos limitaba por el norte con una nueva vía o camino a partir del cual se localizan varios enterramientos, una inhumación infantil, tres posibles mausoleos y dos tumbas más con incineraciones.

Aquí volvemos a tener un salto cronológico y del siglo II d.C. pasamos a finales del siglo X (ya en época islámica), donde hay una zona de huerta regada por uno de los brazos de la acequia de Rascanya, así como por varios pozos y balsas de gran tamaño que perdurarán hasta finales del siglo XII.

Brazo de la acequia de Rascanya

Brazo de la acequia de Rascanya / SEMAR ARQUEOLOGIA

Con la conquista cristiana se establecieron en los alrededores de la calle Sagunto diferentes centros religiosos y asistenciales (hospitales de San Lázaro, Sant Guillem, Santa María d’En Clapers) lo que hizo que la zona tardara en urbanizarse, ya que la mayor parte del terreno se dedicó a huertos dependientes de estos establecimientos. En el solar que nos ocupa se localizaba el huerto del convento de San Julián que fue fundado en 1420 sobre un antiguo eremitorio de tiempos de la conquista.

No será hasta el siglo XVIII y especialmente en el XIX cuando se construyan la mayoría de los edificios que bordeaban el antiguo camino de Sagunto que enlazaba la ciudad con los campos y alquerías que ocupaban el barrio de Orriols.

En 1795, Cavanilles describía la zona diciendo que, pasados los edificios de la calle Sagunto, se extendía un terreno fértil donde se daba el cultivo del cáñamo, de trigo, maíz, judías y hortalizas para pasar después a un inmenso bosque de incontables moreras.

Para acabar me gustaría señalar que, como hemos visto, los restos arqueológicos no se localizan solo en el centro histórico de València. Son muchos los barrios que guardan y conservan restos antiguos y por ello recientemente se han ampliado las Áreas de Vigilancia Arqueológica, que se han extendido por todo el término municipal. Cada vez son más numerosos los hallazgos en áreas periurbanas que nos van aportando nuevos datos sobre el territorio antes de la fundación romana de Valentia.

Texto: Pepa Pascual

Sigue el canal de la SER en WhatsApp
Encontrarás toda la información, el deporte y el entretenimiento: la actualidad del día y las noticias de última hora, los mejores vídeos y momentos de la radio, entrevistas, reportajes y mucho más.

Suscríbete ahora

Sigue toda la última hora en el canal de Whatsapp de Radio Valencia: haz clic aquí y suscríbete para recibir toda la información y la actualidad del día en tu móvil.

Quique Lencina

Quique Lencina

Filólogo de formación y locutor de profesión, actualmente forma parte del equipo digital de Radio Valencia...

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00