Panadería Miguel, tres generaciones de pan y tradición en el corazón de Ontinyent
Radio Ontinyent revive la historia de tres generaciones de panaderos con Miguel, acompañado por Santi Prieto en una emotiva entrevista cargada de anécdotas y tradición

La Cuina de Santi: entrevista a Miguel, tercera generación de la Panaderia Miguel.
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Ontinyent
La última edición de la sección “La cuina de Santi”, en Radio Ontinyent, ha dejado a los oyentes con una mezcla perfecta de nostalgia, historia y pasión por el oficio. En esta ocasión, Santi Prieto ha contado con la visita de Miguel, tercera generación de la emblemática Panaderia Miguel, un horno que lleva más de 80 años siendo parte del tejido social y gastronómico de Ontinyent.
El programa arrancó con un tono cercano y entrañable, ya que Santi confesó que conoce a Miguel desde que era niño y que incluso su madre ya le mandaba a comprar el pan a esa panadería. "No es un proveedor más, es parte de la familia", decía emocionado.
Toda la vida entre harinas
Durante la conversación, Miguel relató los orígenes del horno, que se remontan a su abuelo, originario de Mora de Rubielos, quien llegó a la comarca tras la postguerra. “El horno nació de la necesidad y el esfuerzo”, recordaba Miguel, quien desde pequeño tenía claro que quería ser panadero. “La panadería es mi vida. Me he criado entre sacos de harina”, afirmaba con orgullo.
El día a día de Miguel es el reflejo de un oficio con vocación: comienza de madrugada y se alarga hasta bien entrado el mediodía. “Trabajo de noche, de día, cuando haga falta… la panadería no tiene horarios”, explicaba. Él y su esposa mantienen vivo un negocio que resiste al paso del tiempo gracias a la confianza de sus clientes y la calidad de sus productos.
Anécdotas compartidas
Uno de los momentos más emotivos del programa fue cuando Santi reveló que Miguel fue la primera persona en saber que iba a ser padre. “Solo con verme la cara ya lo supo”, recordaba entre risas y emoción.
También compartieron anécdotas divertidas sobre las famosas “pataquetes”, bocadillos que marcaban jornadas maratonianas en la cocina del restaurante de Santi. “Hemos hecho miles de pataquetes, a veces tenía que hacer dos viajes solo para traer todos los sacos”, recordaba Miguel.
La entrevista finalizó con un mensaje de agradecimiento y amistad sincera entre ambos. “Nos vemos casi todos los días. Hemos compartido generaciones, alegrías, penas… y mucho pan”, decía Santi.
Esta edición de “La cuina de Santi” no solo ha puesto en valor el producto artesanal, sino también la importancia de las raíces, la constancia y los lazos humanos que sostienen negocios de toda la vida como la Panaderia Miguel. Un horno que es mucho más que pan: es memoria viva de Ontinyent.