“Me pegaron durante 11 días. Si hubiesen seguido me hubiesen matado”
Dos víctimas del franquismo declaran ante un juzgado de San Sebastián dentro de la causa de la juez Servini contra los crímenes de la dictadura

De izquierda a derecha, Ibargutxi, Estonba y Zulaika.

San Sebastián
Pedro Estonba, torturado en 1971, y Aitzol Azpiroz, sobrino nieto de José Ariztimuño, Aitzol, sacerdote asesinado en octubre de 1936, declararon este miércoles ante el Juzgado de Instrucción número 3 de San Sebastián dentro de la causa abierta por la juez argentina María Servini contra los crímenes de la dictadura.
"Había un tío sentado en una mesa, yo, en cuclillas, con las manos esposdas, andaba de un lado para otro y cada vez que pasaba, me daba una hostia con la porra", ha recordado este martes Estonba.
Estonba fue detenido con 21 años en 1971, durante un estado de excepción, y nunca nadie le explicó por qué fue arrestado. Pasó 26 días en una comisaría y alguno más en la cárcel.
"Me metieron entre ocho, me empujaron, me pegaron, cuando perdía la conciencia me llevaban a un water, me lavaban la cara y otra vez para dentro. Así estuvieron 11 dias, 11 días y pararon, porque si hubiesen seguido me hubiesen matado", ha añadido Estonba.
La víctima ha ofrecido una rueda de prensa junto a Juan Mari Zulaika, portavoz del sacerdote Aitzol, y otros miembros de la Plataforma vasca para la querella contra los crímenes del Franqusimo.
Precisamente, uno de los mimebros de la asociación Josu Ibargutxi ha exigido que se derogue la Ley de Amnistía y ha recordado que en otros países como en Alemania o Argentina todavía se persigue y se juzga a aquellas personas que formaron parte del regimen nazi o de la dictadura de Videla.
Ibargutxi además ha pedido que el estado sea subsidiario de estos crímenes.




