El refugiado sirio zancadilleado: “Mi hijo llora al recordar a su madre. Pido a Rajoy que me ayude”
Osama Abdul Mohsen denuncia "las trabas administrativas" del Gobierno que le impiden reunirse con su familia
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El refugiado sirio Osama Abdul Mohsen (c) durante la rueda de prensa celebrada este viernes en Villaverde (Madrid). / Jorge Pardo
Madrid
La mirada cansada en la cara de Omar Abdul Mohsen denota que ya no puede más. El refugiado sirio, cuya imagen dio la vuelta al mundo cuando fue zancadilleado por una periodista mientras cruzaba con su hijo en brazos la frontera húngara, lleva tres meses en España, pero todavía no ha podido reunirse con su familia. Es algo que le prometió el Gobierno, pero debido a "las trabas administrativas", el final feliz que imagina todavía se hace esperar. Su hijo "llora al recordar a su madre" y ha pedido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que le ayude a solucionar su situación.
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El Ejecutivo denegó el visado a la familia de Mohsen, que se encuentra en Turquía viviendo en un piso de alquiler. Dicho contrato vence el 1 de enero y Mohsen teme que su familia se quede en la calle. Denuncia, además, que la embajada española en Ankara le exige el certificado de antecedentes penales, los pasaportes en vigor y el libro de familia —todos traducidos al castellano—, documentos que no puede conseguir ya que debería recogerlos en la embajada siria que, debido a la guerra, se trasladó a Beirut, en Líbano.
Mohsen quiere quedarse en España, pero no aguanta más. "No entiendo por qué me piden tantos papeles dada mi situación", ha lamentado este viernes en una rueda de prensa celebrada en la Ciudad Deportiva Villaverde, organizada por el Centro Nacional de Formación de Entrenadores (Cenafe), que es donde trabaja. Junto a él ha comparecido también el presidente de Cenafe, Miguel Ángel Galán, quien ha criticado que "las promesas para ayudar a su familia no se han cumplido" después de que cesara "el tirón mediático".
El próximo día 22, Mohsen viajará a Turquía para visitar a su familia. Quiere comprobar de primera mano que se encuentra bien. Allí estará hasta el día 30. El billete corre a cargo de Galán, que ha exigido que el caso de Mohsen sirva para ayudar a otros refugiados: "Esto no entiende de políticas: es una cuestión de humanidad".
