Las exhumaciones abren el proceso sobre el futuro del 'Monumento a los Caídos'

Pamplona

La mayoría del ayuntamiento de Pamplona comparte la decisión del equipo de gobierno del alcalde Asirón de exhumar los restos mortales de los generales golpistas Mola y Sanjurjo de la cripta del denominado popularmente Monumento a los Caidos, adonde fueron trasladados en el año 1961.

A los partidos que apoyan a Asirón se une en este caso el PSN-PSOE, cuya portavoz, Maite Esporrín, ha dicho que constituía una exigencia legal de la ley de Memoria Histórica aprobada por el gobierno de Rodríguez Zapatero y que llega "tarde".

El debate se ha suscitado respecto al acuerdo o no con las familias de ambos militares. Los descendientes de Sanjurjo han difundido un comunicado en el que critican la exhumación y niegan estar de acuerdo. Un portavoz del alcalde ha reiterado que el ayuntamiento mantuvo contactos previos con un portavoz familiar y que éste aceptó la entrega los restos, una vez exhumados.

De momento, se solicitará al departamento de salud del Gobierno foral los primeros permisos para desenterrar los huesos de ambos y de otras personas enterradas en la cripta junto a ellos.

El portavoz de UPN, Enrique Maya, ha recordado que el alcalde aseguró "que los familiares de las personas enterradas están de acuerdo", que el arzobispado, "si estaban de acuerdo las familias, estaba de acuerdo", y que "tenía informes jurídicos que avalaban esta actuación".

"Yo lo que le pedí es el expediente, quiero tenerlo para ver si todo eso que ha asegurado es cierto o no es cierto, y básicamente lo que quieren las familias", ha dicho, y ha añadido que UPN "no se fía" y "puede haber algún gato encerrado", por lo que ha advertido que en su partido estarán ."atentos para saber si esto que ha afirmado es verdad".

El regionalista ha indicado también que el alcalde Joseba Asiron dejó "una frase enigmática" cuando dijo que "en tanto no se derribe la cripta, la utilizará el arzobispado", una expresión que a su juicio "tiene pinta de que se va a abrir el anunciado debate sobre el futuro  de los Caídos".

Y en él, la postura de UPN es "que no se derribe" ya que, ha comentado, el alcalde "sabrá que hay muchísimos edificios en el mundo que tienen una historia y que siguen en pie", por lo que ha defendido que "si en un monumento como es ese, o como puede ser el fuerte de San Cristóbal, se quiere hacer una referencia a la historia, se puede hacer".

Maya ha aclarado sin embargo que "no debe ser un edificio monográfico, no puede ser el edificio de la memoria aunque recoja la memoria", por lo que ha abogado por un "proyecto público que incorpore la historia de una manera normal, que la explique, pero que no monopolice nada".

"Me da la impresión de que eso es lo que quiere este equipo de gobierno, o derribarlo o monopolizarlo", ha lamentado al tiempo que se mostraba contrario a ambas opciones y pedía conocer todo lo relacionado con este expediente.

Otros partidos como Podemos están ya exigiendo que una consulta popular determine los usos que se le deben dar al edificio de la Plaza de la Libertad en un futuro.