Finaliza la segunda fase de las obras en la Cueva del Estrecho de Villares del Saz

Ya han concluido los trabajos de la segunda fase en la Cueva del Estrecho de Villares del Saz. Se trata de un lugar habitado desde hace más de 5.000 años que ahora se está habilitando para su visita turística.

Unas obras en la antigua carretera Nacional III en los años 90 descubrieron la entrada a esta cueva. Pasadizos estrechos en el subsuelo que enseguida llamaron la atención de los arqueólogos. Los restos que se localizaron databan la antigüedad de este refugio en la Edad del Bronce, “aunque podrían ser más antiguos”, como explica el director de las excavaciones, el arqueólogo Juan Carlos Guisado.

Escucha a continuación la entrevista con Juan Carlos Guisado en 'Hoy por hoy Cuenca':

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Con financiación de la Diputación de Cuenca, y en dos fases, “se ha trabajado en la adecuación de los accesos, en asegurar la entrada y se ha instalado una pasarela metálica para el paso de los visitantes”, explica Guisado. En su interior podemos descubrir desde una zona de enterramientos hasta pinturas rupestres. Las obras de la tercera fase, también financiadas por la Diputación, “se centrarán en terminar la iluminación y en habilitar otra sala interior con estalactitas y estalagmitas que solo estará abierta al deporte de aventura”, avanza el arqueólogo.

Más allá de las visitas que se han realizado ya con los vecinos de Villares del Saz, se espera que la Cueva del Estrecho se abra al público antes de un año.

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