La cosecha 2017 de Ribera del Duero, "Muy buena"

Valladolid

A pesar de las condiciones meteorológicas adversas con sequía y fuertes heladas en la primavera, la última cosecha de la Ribera del Duero ha sido calificada de "Muy buena", próxima en algunos aspectos a la excelencia.  

Por tanto, las etiquetas de 2017 continuarán la estela del año anterior, 2016, cuando también la cosecha fue calificada de "Muy buena". En 2015 fue "Excelente".

La mayor zona vitivinícola de Castilla y León, asentada sobre 22.552 hectáreas que cuidan 8.220 viticultores, cuenta con 288 bodegas distribuidas en cuatro provincias: 158 en Burgos, 117 en Valladolid, 9 en Soria y 4 en Segovia. 

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Los efectos del tiempo se reflejaron en el descenso de la producción:  el año pasado se vendimiaron 52 millones de kilos de uva, lejos de los 133 millones de kilos de 2016.

El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero, responsable de velar por la excelencia de los vinos Ribera del Duero, realiza cada año una calificación de la añada con el objetivo de determinar la calidad de los vinos de la zona. Para ello, cuenta cada temporada con un Comité de Calificación de la Cosecha, que lleva a cabo una cata a ciegas de varios vinos representativos de la misma y califica la añada como Deficiente, Regular, Buena, Muy Buena o Excelente.

Este año, el Consejo Regulador ha contado con un Comité Excepcional de Calificación, formado por ocho de los mejores sumilleres de España, profesionales de reconocido prestigio y larga trayectoria que dirigen las bodegas y cartas de vino de los mejores restaurantes de España:

- Caroline Wästersved (ABaC Restaurant, tres estrellas Michelin)

- Miguel Martín (DiverXo, tres estrellas Michelin)

- Ángel Fernández (DiverXo, tres estrellas Michelin)

- Rubén Pol (Disfrutar, dos estrellas Michelin)

- Noemí Martínez (Restaurante Trigo, una estrella Michelin)

- Álvaro Prieto (El Club Allard, dos estrellas Michelin)

- Elsa Gutiérrez (Annua, dos estrellas Michelin)

- Iván del Pozo (Baluarte, una estrella Michelin).

Los expertos  han llevado a cabo una cata de diez vinos representativos de la Ribera del Duero, que han sido previamente seleccionados durante los pasados meses por el Departamento Técnico, tras sucesivas catas de más de 300 referencias. El Comité Excepcional ha realizado un análisis de esos vinos, casi todos ellos destinados a la guarda, empleando sus conocimientos y experiencia para ver las cualidades de cada uno de ellos en el momento actual y su potencialidad futura, cuando lleguen al consumidor dentro de cinco años.

En las primeras elaboraciones de vinos, se refleja el potencial de la uva y una preminente presencia aromática de los ésteres frutales en nariz.  Según el Consejo Regulador, "se trata de vinos de equilibrada acidez, con un tanino de alta calidad en el caso general, y un buen equilibrio gustativo. Vinos cuyo destino, si bien podría acoger vinos jóvenes, en especial con algún paso por roble, se reservarán mayormente para guarda".