Urkullu: "Es posible vivir y convivir en paz"
El Lehendakari ha participado en la plantación del retoño del "Árbol Ginkgo Biloba portador de la esperanza" en Gernika
Bilbao
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha trasladado hoy un "mensaje radical contra la guerra y en favor de la paz en el mundo", durante la plantación en Gernika de un retoño del árbol "ginkgo biloba" de la ciudad japonesa de Hiroshima, un símbolo de esperanza en Japón. Este ha sido colocado en el Parque Europa, a escasa distancia del mítico árbol de Gernika, durante los actos de celebración del 81 aniversario del bombardeo de esta villa bizkaina. Además, desciende del ejemplar que en 1945 logró sobrevivir a la bomba atómica de Hiroshima, pese a estar ubicado a tan sólo mil metros del epicentro de la explosión.
Urkullu ha señalado que "hermanar" el roble de Gernika y el 'ginkgo biloba' "tiene un profundo significado" y ha señalado que, a partir de hoy, "el símbolo de la paz y la libertad, y el de la esperanza se encuentran y crecen, juntos". Asimismo, ha recalcado que hoy Euskadi e Hiroshima trasladan "juntos un mensaje de compromiso y esperanza", porque "es posible vivir y convivir en paz" y puede lograrse "un mundo sin violencia, sin guerras y sin terrorismo". "Una esperanza que sitúa la dignidad humana y la convivencia como los valores que debemos sembrar, abonar, cuidar y hacer crecer cada día", ha apuntado.
El alcalde de Hiroshima ha recordado que el árbol padre del retoño plantado en Gernika fue devastado el 6 de agosto de 1945 por la bomba atómica que arrasó su ciudad, si bien "brotó de nuevo" y trajo el "valor y la esperanza" al pueblo japonés. Tras agradecer a la ciudad de Granollers que haya colaborado en el cultivo de este retoño, el también presidente del grupo de alcaldes por la paz Mayors for Peace ha expresado su deseo de que el árbol "enraíce" en tierra vasca y sea "un símbolo de la paz como su hermano de Gernika".
La presidenta de Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui, ha expresado en su intervención su deseo de "unir con el simbólico árbol de Gernika a ciudades que representan lo peor del ser humano en el marco de la II Guerra Mundial".
En agradecimiento por el retoño de Japón, el Diputado General de Bizkaia ha obsequiado al alcalde de Hiroshima con una de las hojas del roble del árbol de Gernika.
Por su parte, el primer edil de esta ciudad nipona ha entregado a Unai Rementeria el símbolo de las mil grullas, que recuerda a una niña víctima de la bomba atómica, que confeccionó estas aves de papel con el deseo de curarse.