'¡Qué no haya más guerras!'

Madrid

Desde hacía mucho tiempo, María Huerta (92 años), 'Maru' para los que la conocen bien, tenía ganas de contar 'sus vivencias'. Dentro de un clasificador en su casa, unas cuartillas amarillas relatan algunas cosas. Pocas 'porque soy analfabeta' : no lo es, se sacó el Graduado Escolar al cumplir los 60. Ahora incluso utiliza ordenador. 

A principios de septiembre de 2018 se presentó en la Parroquia de San Carlos Borromeo, con la intención de que alguien la escuchara. Había oído por la radio que la casa de Peironcely 10 se había hecho famosa por algo que en el momento de la entrevista no supo explicar bien. Una mujer, que vivía en aquella casa, en la década de los 20 del siglo pasado, la amamantó porque su madre tenía que someterse a una cirugía tras el parto. 'Hemos estado toda la vida juntos : una de mis hermanas - incluso -  se casó con el hijo de aquella mujer que se alimentó conmigo'. 

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Recuerda la miseria, y la pobreza de aquellos años. Mis padres consiguieron trabajar de guardeses en una casa que pertenecía a unos catedráticos de la Calle Peironcely,  'pero le hicieron el contrato a mi madre para no pagarles', 'las mujeres no cobraban...al parecer'. 

En los inicios del conflicto, los ánimos se sublevan por el barrio. Se multiplican las concentraciones y las manifestaciones. Algunos sospechaban de la familia de María porque vivían con 'gente bien'. Sin embargo, pronto cambió esa opinión. Pero estalla la guerra y la confusión. 'Teníamos mucho miedo. Desde Entrevías veíamos como caían las bombas en Madrid'. 

Pero lo que, bien recuerda María es el bombardeo que relata Arturo Barea en el episodio 'Proeza' : 'alguien nos dijo ¡Qué vienen las pavas! (como popularmente se conocía a los aviones de guerra utilizados por la Legión Condor : los Heinkel 46 ó lo Junker, Ju 52).  Se cree que el objetivo era el Cuartel General de Enrique Lister, pero los daños colaterales fue la muerte de 22 personas entre ellas muchos niños.

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