"Todos tenemos derecho a enterrar a nuestros muertos, y más después de 83 años"

Córdoba

Dos de los catorce cuerpos exhumados en la fosa de Santa Rita, en el término municipal de Castro del Río, ya tienen nombre.

Uno de ellos es el de Juan José Gómez Gálvez, el padre de Remedios Gómez.

"Hoy es un día de emociones, de recuerdos, de tener muy presentes a los familiares de las víctimas, como Remedios", decía, Jesús Román, el arqueólogo que coordinó al equipo en la intervención en Castro del Río, al conocer el positivo del ADN por el que Remedios había encontrado por fin a su padre.

En el informe final del equipo técnico detalla en cerca de 200 páginas los trabajos que se realizaron en 2017,  dentro de las actuaciones autorizadas por la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, en colaboración con el Ayuntamiento de Castro del Río.

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En el documento se constata el hallazgo de restos de hasta 14 personas diferentes. 

TODOS ERAN HOMBRES Y DOS NO HABÍAN CUMPLIDO LA MAYORÍA DE EDAD

Se descarta que murieran como consecuencia de una enfermedad o por epidemia, no hay evidencias de se trate de un yacimiento arqueológico.

El informe dice textualmente:  "Los elementos materiales, incluyendo objetos y balística, constituyen las pruebas de que estamos ante un depósito no ritual de tipo clandestino".

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A pesar del deterioro que sufrieron los cuerpos hallados en la fosa, por la acción de las labores agrícolas, especialmente del uso de un arado en la finca en la década de los 90 para la sustitución del olivar,  el equipo, formado por los arqueólogos, Jesús Román y Elena Vera, el antropólogo, Juan Manuel Guijo, y el técnico, Antonio Domínguez,consiguió recuperar restos de hasta 14 personas.

El equipo explicó que "Además de la balística localizada en el área intervenida, se identifican con claridad impactos de proyectil en diversas piezas craneales".

Según las evidencias, se habrían usado armas largas y cortas para el asesinato de los represaliados. En algunos casos con un tiro en la nuca.

Entre la munición encontrada hay vainas y proyectiles de procedencia española,  alemana y francesa, y usados por fusiles Máuser, arma reglamentaria del ejército en aquel momento.

La última página del informe es la de agradecimientos, entre ellos al historiador Arcángel Bedmar, quien rescató la historia de los 11 de Santa Cruz en su Blog especializado en Memoria Histórica.