Balmaseda olía hoy a alubias de las de verdad. Desde primera hora de la mañana más de 700 putxeras ferroviarias lucían en cada rincón de esta villa medieval. Las previsiones del tiempo no eran buenas, y por eso, muchos se han organizado de tal manera, que la lluvia no aguase las alubias. Bajo tejavanas, en soportales, con toldos improvisados, todo valía para evitar el agua que parecía iba a caer. Y al final, nada de nada. Hasta ha salido el sol. Mucho mejor. El público, frio a primera hora, se ha ido animando, y la plaza San Severino, centro neurálgico de la fiesta, se ha convertido en un hervidero de gente con ganas de fiesta. San Severino no ha defraudado. Y las putxeras ferroviarias tampoco. La Cofradía de la Putxera, organizadora de este certamen internacional desde hace dos años, ha contabilizado 163 putxeras inscritas a concurso. En Hoy por Hoy Bilbao hemos charlado con Ander Ribero, de la Cofradía de la Putxera de Balmaseda y con Pedro Macías ‘Poto’, un veterano concursante. Este guiso de legumbres, acompañado de chorizo, morcilla, tocino y otros sacramentos, tiene su origen en el tren de La Robla. Sus trabajadores, antaño, cocinaban estas alubias lentamente. Ponían un puchero de barro o metal al calor del carbón de las máquinas de vapor, y el milagro se producía horas después, con un resultado espectacular. Un plato contundente, que daba energía y calorías suficientes, para afrontar la jornada de trabajo diaria. Sin duda que hoy la fiesta es Balmaseda se prolongará hasta última hora. Hay que hacer bien la digestión y seguir hasta que el cuerpo aguante.