Así es el guirlachico de Teruel

Teruel

Elaborado con una cuidadosa mezcla de azúcar y almendra marcona, el guirlache es uno de los postres más típicos de las navidades turolenses. Puede parecer un turrón más, pero su producción es una de las más laboriosas, ya que, como nos cuenta el maestro confitero Chencho Muñoz, dueño de la confitería más antigua de la ciudad, “tan sólo se puede fabricar de kilo en kilo para conseguir fundir el azúcar al mismo tiempo que la almendra es tostada”.

El hecho de que se emplee la almendra troceada en vez de mitades o entera, como es tradicional en muchos lugares de España, “aumenta la dificultad de su elaboración”, nos cuenta Chencho, perteneciente a la cuarta generación de pasteleros que regenta la marca Chocolates Muñoz.

Para consumir este tipo de turrón duro, “lo ideal es mantenerlo bien lejos de la nevera”, nos recomiendan. Y además de adquirirlo por tabletas, se puede comprar en forma de barrita o elaborados como un caramelo. En ese caso, los turolenses los conocemos como guirlachicos.