"En el paisaje de la viña se puede leer perfectamente cómo somos"

Jerez de la Frontera

Lo que empezó como un tonteo ha roto en amor platónico. Un pintor y un poeta, jerezanos ambos, han unido sus talentos para proponernos un paseo virtual por los viñedos del Marco. Esos que recorremos tan pocas veces, muchas menos de las recomendadas, pero que encierran verdaderas experiencias de vida. Rafael Benítez y Pepe Basto nos invitan a hacer como ellos, llenarnos las botas de tierra albariza, de sendero y de campo, y descubrir así lo que ocurre antes del vino.

El cuadernillo "Paseo antes del vino" se presenta este jueves, junto a una exposición de pinturas, en la galería del Palacio del Virrey Laserna. El idilio entre estos artistas ha tenido como testigos privilegiados buena parte de los pagos del Marco y alguno que otro de La Rioja y de Álava, donde han paseado también su relación de hecho.

"Quedamos un día para pasear por las viñas -recuerda Basto-,  observamos y estudiamos las distintas luces, anduvimos durante horas, charlamos con gente del lugar, bebimos, nos fuimos cargados de emociones a nuestras casas y él empezó a escribir de ello y yo a pintarlo".

Entre otras muchas temáticas, Pepe Basto lleva toda la vida pintando viñas, como la mayor parte de los pintores de esta zona. De abuelo y padre viticultor, cuando realmente llamó su atención el viñedo fue cuando faltaron sus mayores: "Ahí fue cuando me reencontré de verdad con mi pasado. En el paisaje de la viña se puede leer perfectamente cómo somos porque está hecho por la mano del hombre. Mi paisaje es diferentes porque lo he vivido. Me encanta perderme en él y que después del esfuerzo surjan el flamenco, el chiste y el disparate más gordo para irme al estudio lleno de Jerez y dejar que hable la pintura".

Tras una primera edición de cien ejemplares que han volado a diferentes rincones de España e incluso de Europa e Hispanoamérica, se ha encargado una segunda.