Rosa, (81 años): "Quiero ver cómo era mi padre, murió en un campo de concentración nazi"

Murcia

Más allá de bandos, refriegas políticas o busqueda de culpables. En esta historia existe un deseo por encima de todo, no morirse sin conocer quién era su padre, cómo era su cara, dónde se crió y quiénes son sus descendientes. Rosa, de 81 años, nació en Barcelona y nunca conoció a su padre, Juan Vicente Marín Herrera. Hace poco más de uno año le pidió a su hijo Alfredo no morir sin ponerle rostro a su padre. Ahí comenzó el viaje al pasado de Alfredo, su hijo.

Juan Vicente Marín Herrera dejó la pedanía ceheginera de Valentín (Murcia) con destino la ciudad condal de Barcelona, desde donde partió como exiliado a Francia en febrero de 1939, murió en el campo de concentración nazi de Dachau. Nunca más sus familiares volvieron a saber de él. "Se fue a la guerra y nunca más volvió", ha sido el comentario más escuchado por parte de sus descencientes en todos estos años. Su nieto, Alfredo Vidal, ha movido lo imposible para recomponer las piezas que dan forma a esta historia y recuperar la memoria de su familia.

DESDE LA BRETAÑA FRANCESA HASTA EL ARCHIVO MUNICIPAL DE CEHEGÍN

Rosa, nació en Barcelona en agosto de 1939 y nunca conoció a su padre, Juan Vicente. A lo largo de su vida siempre se lamentaba de no poder haberlo conocido ni tan siquiera a través de una fotografía. Tampoco sabía de su paradero una vez que salió de Barcelona en febrero del 1939 ante el avance de las tropas franquistas.

El hijo de Rosa, se propuso indagar y ver si podía existir alguna fotografía de su abuelo en alguna parte. Contaba con tan solo su nombre, no sabía de dónde era originario ni tampoco su fecha de nacimiento.

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Alfredro estaba empeñado en ponerle rostro a su abuelo. Gracias a las tecnologías y redes sociales, y sobre todo, "a una mejor concienciación de que la memoria histórica es fundamental para construir el futuro de las nuevas generaciones, empecé su búsqueda", ha contado en el programa Hoy por hoy.

COMIENZA LA BÚSQUEDA

Las primeras pistas aparecen en un archivo en Francia, concretamente en los campos de refugiados de Argeles sur Mer (Perpiñán) donde Alfredo encuentra un documento con los siguientes datos: Vicente Marín Herrera, nacido en Lejin (Murcia). Alfredo comprobó a través de Internet que Lejin no existía en Murcia, ni en Murcia ni en ninguna parte. No desistió en su intento y con la ayuda de un mapa buscó hasta encontrar Lejin, en su lugar apareció: Cehegín. "Deduje que se trataba de esa localidad y que había un error en la transcripción del nombre". Alfredo estaba en lo cierto.

En los archivos de la Generalitat aparece un enlace con los archivos del Tribunal Militar de Barcelona y en esa base de datos aparece un Juan y un Sebastián Marín Herrera, nacidos en Calasparra. Primera sorpresa. "Lo mismo eran hermanos de mi abuelo", pensó. Consultados esos archivos aparece en el legajo un tal José, hermano de los anteriores. Sebastián es condenado a 30 años de prisión, José está encarcelado durante 2 años porque es confundido con su hermano Juan Vicente. Tras soltar a José, a Juan Vicente se le pone en búsqueda y captura porque no se le puede localizar. José es puesto en libertad condicional y no fue condenado.

Pero a través de las declaraciones de varios testigos del sumario, Alfredo llegó a la conclusión que Juan es en realidad era Juan Vicente. La justicia siempre buscó a Juan y por eso no lo localizaron, aunque también contribuyó su huida a Francia.

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CEHEGÍN Y CALASPARRA. ADEMÁS DE LA CERCANÍA ENTRE ESTOS DOS PUEBLOS, ¿QUÉ OTRA COSA LES UNE?

En el expediente consta que estos hermanos eran de Valentín, pedanía que no solo pertenece a Calasparra, sino también a Cehegín. Ya lo podían buscar, nunca lo habrían encontrado. La justicia buscaba su partida de nacimiento en Calasparra y este Juzgado decía que allí no había ningún Juan Vicente Marín Herrrera, nadie se molestó en explicar lo de la pedanía; según en qué calle vivas perteneces a un pueblo u otro, y por así se libró de más búsquedas. El nombre del protagonista de esta historia figuraba en el archivo municipal de Cehegín. Nadie se dió cuenta de este importante dato.

ANTES DE SU SALIDA DE ESPAÑA

Juan Vicente fue durante unos meses concejal de Defensa en el Ayuntamiento de Premià de Mar (Barcelona). Prometió su cargo en 1936 y ejerció como edil hasta junio de 1937. El de Cehegín ocupo uno de los puestos vacantes junto a otros miembros de los partidos del Frente Popular. Juan Vicente, de profesión minero, era miembro de una junta vecinal próxima al Partido Socialista Unificado de Cataluña.

Si recuerdan, nos cuenta Alfredo, "el alzamiento fue en julio y en esa fecha todos los cargos políticos de partidos de derechas fueron destituidos de forma automática para que no arremetieran contra la República".

FRANCIA, LA SOLUCIÓN QUE LE LLEVÓ A LA MUERTE

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Juan Vicente rellena todos sus documentos solo con el nombre de Vicente, y al parecer, también miente a la hora de rellenar su fecha de nacimiento. No quería que lo descubriese el enemigo. Cumplió un arresto hasta 1941 en los campos de Argeles, destinado en el batallón de trabajo GTE 416, con base en Prades, cerca de los Pirineos.

Allí los republicanos españoles se organizan y contactan con la resistencia francesa; "los españoles trabajan en canteras y construcción de carreteras de montaña utilizan pólvora para las voladuras, pólvora que facilitan a los franceses", nos aclara en Hoy por hoy, Alfredo.

En 1942, Juan Vicente junto con otros compañeros se desplaza hacia el norte de Francia, a la Bretaña. Allí es donde están los alemanes preparándose por si hubiera una invasión militar de los aliados. Contactan nuevamente con la resistencia francesa y colaboran con acciones de sabotaje contra el ejército alemán. Decían que la mejor manera de pasar desapercibidos del enemigo era estar infiltrados con ellos. Pero en marzo de 1944, Juan Vicente es detenido por la Gestapo en París, y de allí conducido a un campo de exterminio en Dachau (Alemania). Allí terminó sus días, en enero de 1945. El campo fue liberado por los aliados en abril de ese mismo año.

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JOSÉ Y SEBASTIÁN, LOS HERMANOS DE JUAN VICENTE. TENGO QUE ENCONTRARLOS...

Alfredo pensó que habrían muerto, "pero tendrán descendencia", se decía a sí mismo. A través del archivo General de Murcia localizó unos padrones de habitantes de los años 1932, 1956 y 1965 en los que aparece José y sus hijos Antonia, Francisco y Rosa. "Estos deben tener la edad de mi madre y si son mayores no utilizan redes sociales, va a ser difícil", Alfredo hacía sus cábalas mientras intentaba seguir con la busqueda.

Encadenando los apellidos de unos y otros se le ocurrió lanzar algo así como 'un mensaje en una botella' en la pedanía de Valentín vía Facebook. "Es un pueblo pequeño, la gente debe conocerse", pensaba para anirmarse. Efectivamente, dicho y hecho. Un tal Juan Felipe comenta que sí, que conoce a la familia Marín y avisa a José Bernal Marín y al resto de la familia: "Creo que os están buscando por lo del tío Juan Vicente", les dijo.

José Bernal Marín es nieto de José Marín Herrera, quien a su vez es hermano del abuelo de Alfredo, Juan Vicente Marín Herrera, la pieza desaparecida de la familia. Son primos en tercera generación.

La madre de Alfredo; Rosa de 81 años,  y la madre de José, Antonia, de 78 años, son primas hermanas. Las dos están vivas, pero no se conocen ni sabían la existencia la una de la otra hasta el pasado mes de agosto.

¿CÓMO SABÍA JUAN VICENTE QUE TENÍA UNA HIJA QUE SE LLAMABA ROSA SI NUNCA REGRESÓ?

En 1942 Juan Vicente rellena una ficha para solicitar asilo político en la Francia de Vichy, y en uno de los apartados le preguntan si tiene familia en España. Juan Vicente dice que sí, que tiene hijos y esposa. Rellena el formulario donde aparece: Mi hija Rosa, nacida en Barcelona, tiene 3 años.

Si nadie sabía de su paradero y no se tenía información de él, ¿cómo pudo saber que tenía una hija que se llamaba Rosa y que tenía 3 años? La solución a este enigma la hemos resuelto en el programa Hoy por hoy, donde este miércoles hemos podido charlar con: Víctor Peñalver, historiador murciano, especialista en investigar los crímenes contra los españoles en los campos de concentración. Alfredo Vidal, hijo de Rosa y nieto de Juan Vicente Marín, y con José Bernal Marín, primo segundo de Alfredo, reside en Valentín (Cehegín). Su madre y la madre de Alfredo primas hermanas.