1.012 positivos por coronavirus en Euskadi cierran la peor semana de pandemia con 6.565 casos semanales

Bilbao

Hasta ahora, la propagación del virus en Euskadi jamás había superado el techo de los 5.000 contagios semanales. Lo más cercano a esa cifra que se había visto en el País Vasco eran los 4.697 casos de la última semana de agosto, en pleno auge de la segunda ola. Septiembre y la vuelta al trabajo ayudaron a limitar la transmisión de la COVID-19 hasta bajar a 2.634 positivos en la semana del 28 de septiembre al 4 de octubre.

Sin embargo, tres semanas después, el escenario es bien distinto y, tras tres días consecutivos batiendo récords de positivos, Euskadi cierra hoy su peor semana de pandemia. En los últimos siete días, Osakidetza ha detectado 6.565 casos. De esos 6.565 contagios, 1.012 se han registrado en las últimas 24 horas.

Gipuzkoa y Bizkaia están en su peores cifras de contagios semanales. Gipuzkoa ha duplicado sus cifras semanales en comparación a los picos de agosto y Bizkaia ha vuelto a superar los 2.500 casos en siete días, algo que sólo hizo en la última semana de agosto. Araba, de momento, registra unos números algo mejores que en agosto, pero los datos de estos dos últimos días —136 casos el sábado y 99 este domingo— hacen dudar de si no se batirán récords en ese territorio en las próximas jornadas.

En este domingo los positivos se distribuyen de la siguiente forma: 459 contagios en Gipuzkoa, 443 en Bizkaia, 99 en Araba y 11 casos importados de fuera de Euskadi en las últimas 24 horas. Además, con los datos de esta semana, Euskadi ha superado los 60.000 positivos detectados por pruebas PCR o de antígenos.

Municipios en alerta roja

El virus sigue propagándose sin control en distintas comarcas de Bizkaia y Gipuzkoa. A datos del viernes, 28 pueblos vascos estaban en alerta roja por tener una incidencia superior a los 500 casos por 100.000 habitantes. 22 de ellos son guipuzcoanos: Andoain, Arrasate/Mondragón, Astigarraga, Azkoitia, Azpeitia, Beasain, Bergara, Deba, Eibar, Elgoibar, Hernani, Lazkao, Legazpi, Lezo, Oñati, Ordizia, Pasaia, Tolosa, Urnbieta, Urretxu, Zumaia y Zumarraga. Los otros 6 son vizcaínos: Abadiño, Durango, Elorrio, Ermua, Lekeitio y Ortuella.

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Para estos pueblos, el Gobierno vasco ya aprobó este jueves unas restricciones específicas que llevan en vigor desde el sábado. Unas limitaciones que pasan por nuevos horarios de cierre de la hostelería, la prohibición de la venta de alcohol de 21:00 a 08:00 horas, la prohibición de la práctica de deporte en grupo... Junto a esas prohibiciones, están una serie de recomendaciones donde destaca el autoconfinamiento.

Urkullu ya adelantó este viernes con su petición de un estado de alarma que esas recomendaciones podrían pasar a ser obligaciones con la alarma y que se podría añadir un toque de queda en los próximos días. Ahora, con el estado de alarma ya en marcha, el Gobierno vasco concretará en las próximas horas qué nuevas medidas se toman... y a qué localidades afectan, porque es más que probable que localidades como Muskiz, Abanto-Zierbena, Agurain/Salvatierra, Errenteria o la propia Donosti hayan entrado ya en semáforo rojo.

En la capital de Gipuzkoa, bastaban 102 casos para que la incidencia acumulada superase los 500 casos por cada 100.000 habitantes. Sobre San Sebastián, el lehendakari ya adelantó el viernes que, pese a su gran tamaño, se regirá por las mismas restricciones que el resto de municipios si entra en alerta roja.

Incidencias tan altas significan que cada dos semanas está contagiándose un 0,5% de la población, un 1% cada mes. Una transmisión tan alta amenaza con colapsar el sistema sanitario si no se toman medidas que limiten la transmisión del virus. Por lo pronto, las UCIs y los ingresos en planta están en sus peores cifras de esta segunda ola, con 74 ingresados en cuidados intensivos y más de 350 en planta. Además, en las últimas 24 horas han ingresado 36 personas en los hospitales, una cada 40 minutos.