Las 'piedras de la memoria' ya recuerdan a las víctimas castellano-manchegas del Holocausto nazi

Toledo

Camuñas ya cuenta con un memorial que recuerda a los cuatro vecinos de esta localidad víctimas del Holocausto nazi. Son Pedro, Noé y Emiliano, capturados y deportados a los campos de concentración de Mathausen y Gusen, y Venancio, recluido en una de la isla de Guernsey durante la ocupación alemana de Gran Bretaña.

El memorial, situado en la Plaza Vieja del municipio, lo conforman un monolito y cuatro "piedras de la memoria" o "Stolpersteine", similares a las que ya hay repartidas por 26 países y en las que están grabados los nombres, fechas y lugares de fallecimiento de más de 80.000 víctimas del genocidio nazi.

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La iniciativa ha corrido a cargo del Ayuntamiento y de la Asociación Cultural 'La Partida de Camuñas' que, gracias a años de investigación, ha rescatado del olvido la lucha por la libertad de estos cuatro vecinos que, tras combatir en las filas republicanas durante la Guerra Civil, se exiliaron a Francia, donde pasaron por varios campos de trabajo del ejército galo.

"La normalidad democrática exige tener este recuerdo", explica Pedro Gallego, presidente de la Asociación, que recuerda que en Alemania existen visitas didácticas a estos lugares, incluso de escolares. "Estas personas sufrieron cosas que ellos no buscaron y se las encontraron en el peor sitio, quitándoles su nombre, su patria y siendo sólo un número", añade.

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Dos de las cuatro "piedras de la memoria", las de Pedro y Noé fueron colocadas junto al monolito en un emotivo acto celebrado el pasado 10 de junio al que asistió la hermana de Emiliano, una mujer de 106 años que vive en la residencia de la localidad. Su 'piedra', al igual que la de Venancio, será instalada cuando la pandemia permita a sus familiares viajar a Camuñas desde Francia e Inglaterra.

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De estos cuatro camuñeros, sólo descansan en el pueblo los restos de Emiliano, que tras sobrevivir a Mathausen se exilió a Francia, país en el que murió en 2002. Su "piedra" fue entregada durante el acto a su hermana Venancio falleció en Inglaterra en 1947 y Pedro y Noé perecieron en el campo de concentración de Gusen tras pasar primero por el de Mathausen.

No fueron los únicos ya que, según Carlos Hernández, autor del documental 'Los 3 de Camuñas' y del libro 'Los últimos españoles de Mathausen', al menos 807 castellano-manchegos fueron deportados a los campos de extermino nazi. De ellos, 284 eran de Toledo, 162 de Albacete, 148 de Ciudad Real, 127 de Guadalajara y 86 de Cuenca.