Suburbio rico, suburbio pobre: 'The Economist' compara la Cañada Real con el barrio más pobre de Kenia
La publicación semanal británica se centra en las afueras de Madrid para relatar la crudeza con la que se ha vivido la pandemia en las zonas urbanas más vulnerables
Madrid
The Economist compara la Cañada Real con el suburbio de Kibera, en Nairobi (Kenia), para ilustrar los efectos de la pandemia entre los habitantes de las ciudades. Aunque la publicación británica matiza las diferencias evidentes entre ambas regiones, sostiene que la brecha existente entre los habitantes la Cañada y el resto de la región es "penosa".
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La publicación británica recoge el ejemplo de dos mujeres, Winnie Muhonja (en Nairobi) y Douaa Akrikez (en Madrid), que lidian con la dificultad de sobrevivir en zonas marginales de sus respectivas ciudades.
Akrikez, de 17 años, habitante de la Cañada, ha tenido más facilidades para sobrevivir a la Covid-19, aunque el estigma que ha sufrido se ha acrecentado, según The Economist: "La joven no ha sido capaz de decir a sus compañeros de clase dónde vivía hasta hace poco. Mucha gente considera que los habitantes de la Cañada son diferentes, delincuentes, personas que no trabajan".
El estigma hacia los vecinos se ve acompañado por la lentitud, sostiene The Economist, con la que las autoridades madrileñas han tratado de resolver los cortes de luz en la Cañada Real. La ausencia de soluciones llevó a los habitantes de la zona a manifestarse en diversas ocasiones por la situación límite que vivieron el pasado invierno. Entre las movilizaciones constaba la de decenas de profesores de los menores que pueblan la Cañada frente a la Consejería de Educación para revertir la situación de los alumnos ante la falta de luz en invierno.
En palabras de Sabina Alkire, directora de la Iniciativa de Pobreza y Desarrollo Humano de la Universidad de Oxford, recogidas por The Economist: "Esa humillación puede afectar a la persona como si fuera un dolor físico". La publicación londinense compara la situación de Akrikez, que asegura "no puede ir al centro de Madrid para quedar con sus amigos. No tiene manera de hacerlo. Las únicas salidas que puede hacer son las organizadas por Cáritas".
El estigma de las drogas
The Economist recoge también la compleja situación que vive el Sector VI de la Cañada Real, relacionado tradicionalmente con la venta de droga. La empresa proveedora de luz, Naturgy, ha justificado continuamente los cortes como resultado de la sobrecarga de la red; lo que se relacionó con acciones delictivas.
El problema de las drogas ha sido uno de los grandes escollos para el regreso del suministro eléctrico a la zona, aunque también ha sido un motivo de disputa entre autoridades y vecinos, que han asegurado en diversas ocasiones sentirse abandonados por las instituciones.
De hecho, en los momentos más complicados por el frío que asolaba a la Cañada, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, llegó a asegurar en sede parlamentaria que el problema de la Cañada Real era la falta de voluntad de cumplir con sus obligaciones tributarias. Tras la filtración de unas imágenes en las que se retrataba unos coches de alta gama en la zona, Ayuso justificó los cortes de luz. "Para tener los Porsche ahí aparcados, bien; para pagar las facturas, que es lo que está provocando esos cortes; no", dijo la presidenta.
A pesar de las constantes denuncias y reuniones entre organizaciones, ciudadanos y autoridades, la situación de los habitantes de la Cañada Real continúa sin resolverse. The Economist se hace eco también de la lentitud de los pactos para la reubicación y mejora de las infraestructuras; procesos "lentos".
Procesos como el de Lina (la menor con una neumopatía rara cuya familia consiguió una vivienda de alquiler), son puntuales según la publicación británica: "Akrikez (vecina de la Cañada) tan solo conoce una familia que ha sido reubicada".
La comparativa entre Nairobi y Madrid
Aunque las diferencias entre ambas zonas son notables, según The Economist, la realidad refleja una misma situación: la crudeza de habitar los suburbios de las ciudades. El medio londinense recoge un estudio realizado en los barrios más vulnerables de Bombay, donde la tasa de anticuerpos alcanzaba a un 54 % de los habitantes frente al resto de la ciudad, donde, de media, la tasa alcanzaba los 16 puntos.
"La vida el suburbio más grande de Europa (la Cañada Real) no es tan extrema como en Kibera (Kenia), aunque es muy precaria. Los cortes de luz dejaron sin calefacción a cerca de 4.500 personas mientras España vivía una nevada histórica", recoge el artículo.
A pesar de que en Kibera la falta de recursos básicos es mucho más evidente que en la Cañada, las protagonistas ofrecen una misma actitud ante las desigualdades que sufren en el día a día: ambas desean salir de sus barrios lo más pronto posible.
Agustín Rodríguez-Sahagún
Graduado en Derecho por la Universidad Pontificia de Comillas. Máster de Periodismo UAM-El País. Redactor...