Á feira, a la plancha o con gambas, pulpo gratis de por vida para los olímpicos gallegos
En el restaurante O Muro, de VIveiro, ya esperan a los deportistas con medallas y diplomas personalizados
Plato de pulpo á feira / Pexels
Viveiro
Este año en Viveiro las Olimpiadas se vivieron de una forma diferente. Como nunca antes. Adrián Ben, atleta viveirense, se colaba en la final de los 800 metros lisos y acababa ocupando la quinta posición. Pantallas gigantes para la final, carteles con su nombre colgados de las ventanas de los edificios, fotos en los balcones del Concello... la ilusión de la familia Ben, fue la ilusión de toda una ciudad.
Victor Valenzuela regala pulpo de por vida a los olímpicos gallegos
08:07
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1628682532_989499/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Y qué pasa cuándo los humanos experimentamos sensaciones motivadoras? Pues que nacen las ideas más originales y creativas. "Vivimos como nunca las Olimpiadas de Tokio, todo el cariño que sentimos con los atletas gallegos se lo quería devolver y cuándo vi que a unas deportistas un bar, de su país, le regalaba cafés, pensé en cómo darle la vuelta", explica Victor Valenzuela, propietario do Restaurante O Muro.Y vaya si le dió la vuelta. Pulpo gratis de por vida para todos y todas ellas.
"Á feira, a la plancha o con gambas al ajillo. Aquí podrán pedir el pulpo cómo quieran y hasta cuándo quieran", todo un título vitalíceo que, además, irá acompañado de una buena medalla. "Esta semana ya tendré listos los diplomas y medallas personalizadas. Hemos jugado con el logo de los Juegos Olímpicos, con el del Concello de Viveiro, con el de nuestro establecimiento y, como no, con el pulpo", detalla Valenzuela.
Medalla que se le otorgará a los deportistas / Cedida
El propietario reconoce estar abrumado por la buena acogida de la idea, tanto por parte de los vecinos como por la de los propios atletas. "A Adrián ya le conocemos de aquí de toda la vida, pero el resto, la gran mayoría nos han respondido. Agradecen el detalle y nos han prometido que vendrián a probar el pulpo", confiesa lleno de ilusión.
Pero como siempre, nunca llueve a gusto de todos, y ya hay algún cliente que reclama su ración con guasa: "Ya he tenido que regalar alguna. Los clientes de toda la vida nos dicen eso de ...¿ Y para mi no hay ?", bromea el propietario. Y en este tipo de disputas, ya saben quién tiene siempre la razón.
Sara Meijide
Redactora de Radio Lugo
