Alsa comenzará a prestar servicio el día 8 de octubre

Jaén

El Ayuntamiento de Jaén acaba de anunciar que ALSA empezará a prestar el servicio de autobús urbano el próximo viernes, 8 de octubre, poniendo fin así a 60 años de la empresa Castillo. La nueva concesionaria aportará nueve vehículos nuevos a una flota que estará compuesta por 32 unidades. Las nueve incorporaciones se dividen en tres buses de 12 metros, dos de 10 y cuatro microbuses. De esta manera, se cumple con la previsión de tenerlos preparados para San Lucas.

En un comunicado, el consistorio remarca que se mantienen "las mismas condiciones" respecto a las líneas y horarios mientras que tampoco habrá modificaciones en el precio ni el bonobús. Las modificaciones y mejoras que se han anunciado se implantarán "de forma progresiva" una vez que "el servicio esté asentado" y "en cumplimiento de las condiciones que establece el contrato-puente" tal y como se puede leer en la nota de prensa municipal. De esta manera, los buses estarán en la calle un mes después de su llegada a la capital.

La multinacional, que también gestiona el servicio de autobuses urbanos en otras ciudades cercanas como Granada, ha transmitido un mensaje de tranquilidad con el fin de que "los ciudadanos de Jaén noten lo menos posible el cambio de operador". Su director en Andalucía, Valeriano Díaz, sostiene que para ellos, su llegada a Jaén, es "un reto apasionante al que nos enfrentaremos con ilusión, trabajo y eficacia".

Díaz también ha pedido "comprensión" a los usuarios por los posibles "desajustes" que pueda haber en los primeros días y ha insistido en que tienen vocación de permanencia para que este viernes sea el primer día del "inicio de muchos años de servicio a la ciudad".

Por su parte, el alcalde, Julio Millán, ha remarcado que la nueva etapa que empieza se irá enriqueciendo con mejoras tecnológicas, informativas para el usuario y la reorganización de las líneas y frecuencias". Todo ello con el fin de ir "acompasando el nuevo servicio de transporte urbano para ajustarlo a los cambios en al movilidad que la ciudad va a tener progresivamente".

La llegada de Alsa supone un acontecimiento muy importante en el día a día de la capital después de 60 años con la misma compañía desapareciendo los autobuses amarillos siendo sustituidos por los morados. Además, llega después de una última etapa muy complicada en la que los trabajadores de Castillo llevaron a cabo una huelga el pasado 24 de agosto y que se llevó a cabo sin servicios mínimos.