Los teléfonos móviles se convierten en uno de los dispositivos más sensibles a los ciberataques

En nuestros días los teléfonos móviles son los dispositivos más usados para navegar por Internet lo que les ha convertido en el objetivo preferido de los cibercriminales. Si a esto sumamos que las empresas consideran los móviles como una herramienta muy útil para trabajar, se encuentre el usuario donde se encuentre, los smartphones son cada vez más atractivos para un ciberataque, que no sólo comprometería el dispositivo y los datos del particular, sino también de la empresa con la que trabaja. Por eso, tener protegido nuestro móvil ya no es una opción, sino una auténtica necesidad, como indican todos los expertos. Según el informe Security Report 2019, elaborado por las empresas especialistas en ciberseguridad, Check Point, una de cada tres compañías a nivel mundial sufrieron ciberataques comprometiendo la seguridad de los dispositivos móviles. Los ataques más habituales al móvil La descarga de aplicaciones maliciosas es uno de los elementos de riesgo que más tenemos que tener en cuenta en nuestro teléfono, según indica José Antonio Rubio, doctor Ingeniero en Ciberseguridad por la URJC. Una app maliciosa puede hacer que el móvil se infecte con un malware como ladrones de credenciales o troyanos. Por eso, recomienda leer las condiciones de uso de la app en cuestión antes de aceptarlas y permitir que tenga acceso al almacenamiento de nuestro teléfono. Otra de las amenazas con más éxito para los hackers es el ‘phishing’, de forma que se ganan la confianza del atacado haciéndose pasar por una empresa para intentar dirigir al usuario a una web falsa. Por eso, Rubio aconseja tener especial cuidado con los mails que recibimos y con las aplicaciones de mensajería, sobre todo el actual momento donde hay un auge de teletrabajo. También se puede atacar a la empresa a través del móvil interceptando los mensajes con información sensible que se envían por correo u otra aplicación de mensajería, WhatsApp, Facebook, Messenger, etc. Esos mensajes pasan de la persona que los envía a un servidor para que de ahí se dirija al destinatario, pero los hackers pueden interceptar la información antes de que llegue al servidor. Así, un ataque de este tipo dirigido, por ejemplo, a un servicio de banca online permitiría al delincuente modificar los datos de una transferencia, aunque José Antonio Rubio afirma que son procedimientos muy complicados que no son muy habituales. Cómo proteger mejor nuestro móvil Estos y otros problemas, asegura nuestro experto, se producen debido a la escasa protección de tienen los dispositivos móviles y a la débil configuración de seguridad. Entre los consejos para ponérselo más difícil a los ciberatacantes se recomienda tener un antivirus de pago o gratuito, no conectarse a redes públicas de wifi, usar métodos seguros de desbloqueo del móvil a través del sensor de huellas o el reconocimiento facial y del iris, no almacenar claves importantes y revisar siempre los permisos que nos piden las apps que instalamos. No obstante, si descubrimos que nuestro teléfono móvil está infectado, lo más sencillo e inmediato es resetearlo, restaurando valores de fábrica para volver al estado inicial. Para ello antes hay que realizar una copia de seguridad en la nube de todo lo que tenemos en el smartphone, para poder contar con la configuración anterior, una vez lo reseteemos.