Torres ya cultiva, también, trufa negra
Si ya es conocida esta localidad jiennense fuera de nuestras fronteras por su exquisita cosecha de cerezas, ahora también se postula como referente de este preciado y escaso fruto
Jaén
Torres ya cultiva, también, trufa negra. Si ya es conocida esta localidad fuera de nuestras fronteras por su exquisita cosecha de cerezas, ahora también se postula como referente de este preciado y escaso fruto. Y es que tiene una altísima demanda en la alta cocina. El presidente de la Diputación, Francisco Reyes, ha participado en la presentación a restaurantes de Degusta Jaén y OleotourJaén de la primera cosecha de trufa negra de Torres.
Es una iniciativa de los agricultores David e Ildefonso Pérez. Éste último argumentaba la dificultad que entraña poder cosechar trufa en la provincia de Jaén, por su clima cálido. Pero lo han logrado en Sierra Mágina y la primera cosecha fue absolutamente excelente.
Ildefonso Pérez explicaba las características de este hongo tan llamativo. “De esta trufa, lo más destacado es su aroma. Y ese sabor que deja en las comidas, que es inigualable. De ahí su valor. Y es muy complejo producirla. Tiene más propiedades, como cualquier otro hongo. Sus nutrientes son mínimos, pero le aporta unos valores y unos sabores a campo, de óxido bueno que apetece comer. En definitiva, es uno de los productos más pedidos por la alta cocina”.
Llevan muchos años, casi una década, propiciando el terreno para que pudiera desarrollarse el cultivo. Y lo han conseguido. Eso sí, tiene muchos inconvenientes. Al ser un hongo, crece debajo de la tierra por lo que es absolutamente imposible saber cómo está creciendo y la cantidad final que pueda haber en cada campaña.
El presidente de la Diputación Provincial de Jaén, Francisco Reyes, se mostraba verdaderamente optimista con esta novedad culinaria en la provincia. “Es un ejemplo más de diversificar la producción agraria en la provincia de Jaén. Jaén es olivar, sin duda. Pero también tenemos otro tipo de cultivos, complementarios al olivar, y que aportan empleo y riqueza en nuestra tierra”.
El precio en el mercado puede rondar los 800 euros por kilogramo de producto ya limpio.