El éxito de Masterchef, fenómeno de masas

Avilés

El Teatro Palacio Valdés de Avilés acoge el 'Congreso del Bienestar y la Gastronomía. Cocina de Paisaje’ que organiza la Cadena SER con el patrocinio del Gobierno del Principado y la colaboración del Ayuntamiento de Avilés y Ternera Asturiana. Un evento en el que especialistas de diferentes áreas del conocimiento tratan de buscar en nuestra sociedad actual la sensación de sentirnos cómodos con nosotros mismos. La gastronomía, y en concreto la cocina de paisaje, se convierte en el eje transversal de este encuentro que reúne a más de un centenar de personas llegadas desde diferentes puntos de España.

La tercera ponencia ‘¿Pero quién mata a los grandes chefs? Los Concursos de Televisión y la Gastronomía, Cuando las Audiencias Pueden Comerse el Talento', moderada por el investigador Toni Massanés, analizó el éxito de Masterchef (TVE), un fenómeno de masas. ¿Qué factores han marcado la diferencia respecto a otros programas de televisión? Sin lugar a dudas, el convertir un espacio de cocina en un reality show es un hecho diferencial, sobre todo una vez que este tipo de concursos está tan interiorizado en la sociedad española. “Lo divertido es que ha sabido adaptar su formato original a España, centrándose en las celebrities”, dice el escritor, presentador de televisión y concursante en dos ocasiones Boris Izaguirre.

Éxitos y fracasos

Gran Hermano, Operación Triunfo, Fama y ahora Masterchef han creado una nueva cultura televisiva, en la que existe un gran interés por conocer la vida de los concursantes. “Arguiñano tenía éxito. Ahora, cocina y entretenimiento obligan al concursante a demostrar su capacidad de superación. La gente ve cercanía, quiere ver nuevas técnicas y eso tiene mucho que ver”, explica el periodista Gonzalo Miró.

En este sentido, el presidente de la Academia Andaluza de Gastronomía recordaba otros programas de cocina que no cuajaron en España, como Top Chef, y señala que aparte de entretenimiento, el programa producido por Shine Iberia “tiene materia prima”. Según Fernando Huidobro, la clave es que “la televisión nos ha enseñado cómo es un restaurante”. 

Boris, que concursó hasta en dos ocasiones como ‘Celebrity’, reconoce que ha aprendido a cocinar y lo sigue haciendo. Una de sus perdiciones es la ensaladilla, su "plato más sexy". Tras describir su experiencia ante los fogones y deleitar al público del Palacio Valdés con sus habituales chascarrillos, el venezolano más popular de la televisión española cree que la pandemia ha encarecido la cultura gastronómica. Algo que niega la consultora Mayte Carreño. Con más de 20 años de experiencia en la Guía Michelín de España y Portugal, envuelve su vida entre sabores, grandes experiencias y proyectos exitosos. Es de las que piensa que sin tradición no hay vanguardia y que vivir experiencias en un restaurante es una tarea compleja. Por eso, “hay que dejarse llevar”, incluso para recibir explicaciones del camarero entre plato y plato. Fernando Huidobro defiende que la presentación del producto sea algo opcional.

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En el turno de preguntas, se planteó si la alta cocina se ha convertido en postureo. “Lo hay, es irremediable, y con las redes sociales se ha multiplicado. Al que no vende su producto siempre le cuesta más. Es marketing”, señaló Carreño.