La vuelta del quebrantahuesos a Granada, confirmada hace 14 meses con el primer nido detectado en la provincia en 30 años, se consolida con una segunda pareja. Los profesionales del Plan de Recuperación de Aves Necrófagas de Andalucía han confirmado el asentamiento en el Parque Natural Sierra de Castril, en el extremo norte de la provincia, de la segunda «familia» que «fija su residencia» en la zona. Lo que comenzó como un trío de un macho y dos hembras ha terminado consolidando un nuevo asentamiento con la pareja formada por el joven macho llamado Seprona y «una joven» de la misma edad conocida como Ama. El nombre del primero es un homenaje a la extraordinaria labor que realiza este servicio de la Guardia Civil en la protección de las aves en peligro de extinción y la vigilancia contra los venenos. El nombre de ella rinde tributo a los agentes de medio ambiente. El tercer animal en discordia es un quebrantahuesos hembra que desapareció del terreno tras un tiempo observando inicialmente sus correrías en un trío que no llegó a consolidarse aunque comenzó a observarse hace un año. Los técnicos que trabajan sobre el terreno aseguran que se trata de «un ejemplar misterioso». La nueva pareja formada por Ama y Seprona se une a la ya consolidada en la zona que supuso la vuelta del «quebranta» a la provincia de Granada: Vera y Guadalquivir. Las excepciones condiciones de vida que ha logrado crear en Castril la red del Plan de Recuperación de Aves Necrófagas junto al personal de la Delegación de Medio Ambiente de la Junta en la provincia y al propio parque natural de Castril ha permitido la reintruducción de esta especie. El plan, que lleva décadas trabajando en silencio, está obteniendo resultados en menor tiempo del previsto. El quebrantahuesos se queda a vivir en Andalucía.