Los finales de temporada son terreno abonado para las despedidas. Claro que de algunas no se tiene constancia hasta tiempo después de haberse apagado las luces del estadio. Es el caso de lo vivido este domingo en el Santiago Bernabéu por el Athletic. Segura es la marcha de Mikel Balenziaga, anunciada por él mismo hace algunas semanas entre lágrimas en San Mamés. También es un hecho la de Iñigo Martínez, ratificada por Ernesto Valverde tras meses de silencio en todos los estamentos del club. Pero hay otros jugadores en la primera plantilla que terminan contrato el próximo 30 de junio y cuyo futuro es una incógnita por ahora. El caso del central de Ondarroa es quizá el más difícil de comprender desde el punto de vista de gestión económica. La directiva lleva una temporada completa guardando silencio respecto a su situación, habiéndose limitado a asegurar su disposición a que el jugador siguiese vistiendo de rojiblanco. Así ha cumplido Iñigo sus cinco años en el Athletic. Es público que ya la anterior junta, presidida por Aitor Elizegi, le ofreció la renovación. Después, el pasado verano, el FC Barcelona se dirigió a Ibaigane con una oferta para fichar al jugador. Ofrecían 15 millones de euros por un futbolista que poco después quedaría libre. Ante la negativa a negociar o responder a la oferta, los meses fueron transcurriendo hasta que llegó enero. La situación no ha cambiado desde entonces, llegando así a los últimos días de contrato del central como león, como confirmó antes del partido de Madrid Ernesto Valverde. El caso del delantero navarro es otra incógnita, aunque en este caso las variables son menos. Raúl ha mostrado abiertamente su deseo de continuar en el Athletic. «Confío en que puedo renovar», dijo hace un par de meses. Sin haber alcanzado el estatus de titular, no ha sido ni mucho menos una temporada en blanco para él. Ha participado en 34 (35 SI JUEGA EL DOMINGO) partidos de Liga y 7 de Copa. En los ocho años que han transcurrido desde que llegó, procedente del Atlético de Madrid, ha sido un futbolista importante. No en vano, Raúl García lleva 588 (589 SI JUEGA EL DOMINGO) partidos en Liga, de los cuales 271 (272 SI JUEGA EL DOMINGO) los ha disputado con la camiseta del Athletic. Las dudas, en este caso, están en los despachos. Todo lo que se ha escuchado afirmar a los responsables de la dirección deportiva es que algunas de las decisiones acerca de renovaciones dependen de la clasificación o no para Europa. El de Zumarraga es el único jugador que ha decidido y anunciado su marcha del Athletic el próximo 30 de junio. Tras renovar el curso pasado por un año más, esta temporada ha tenido una presencia prácticamente nula. Ha participado en cuatro partidos de Liga y uno de Copa. Él mismo anunció en una rueda de prensa los motivos de su marcha, que no retirada, pues su idea es seguir jugando a fútbol en otro equipo. Es, por tanto, el único jugador que se ha despedido también de San Mamés con un pequeño homenaje, llevado a cabo en un momento, cuando menos, de dudoso acierto. Fue el pasado domingo, tras el último partido del Athletic esta temporada como local. La humillante derrota encajada frente al Elche en el descuento hizo que las gradas tuvieran abultados huecos y que el ánimo del público no fuera el más acertado para un acto así. Nada se sabe públicamente sobre ninguno de ellos, que han estado lejos de estar entre los futbolistas más empleados por Valverde. En el caso de Zarraga, ha perdido bastante presencia con respecto a lo que le utilizaba Marcelino. Esta temporada ha habido un partido que en buena medida ha marcado su devenir personal: a él se le atribuyó el error que derivó en el gol de Pablo Ibáñez que clasificó a Osasuna para la final de la Copa y dejó fuera al Athletic. El caso de Capa es aún más curioso, pues nadie entiende por qué el club decidió hacerle un nuevo contrato el verano pasado, diez días después de que hubiera finalizado el anterior. Esa renovación se ha traducido en 104 minutos disputados durante la presente Liga -en siete partidos- y una edición de la Copa en blanco para el de Portugalete.