Unai Simón lanza un mensaje a quienes ya ven al Athletic campeón de Copa: "Tenemos cautela, somos precavidos e intentamos darle la importancia que merece al partido"

Bizkaia lleva semanas inmersa en la euforia por la posible victoria del Athletic en la final de Copa del próximo 6 de abril. Volver a ser campeones 40 años después de la última victoria es algo que, entre la afición, se da muchas veces por hecho. De alguna manera pesa su condición de favorito ante el tapado Mallorca. También, que el club haya tenido que anticipar cómo será la hipotética celebración en la gabarra por cuestiones organizativas. Pues bien, contra todo ello ha lanzado un contundente mensaje este viernes Unai Simón: «Dentro del vestuario se vive con mucha más tranquilidad y calma de lo que aparentemente se ve fuera», ha dicho. El guardameta ha argumentado sus palabras añadiendo que «sabemos que es un rival muy exigente, muy sólido, con buenas transiciones, buen balón parado y buenos jugadores. Tenemos bastante cautela, somos precavidos e intentamos darle la importancia que merecen al partido, al rival y a la situación. Lo vivimos con más calma que desde fuera». Antes de la final, el conjunto rojiblanco tiene este domingo (21:00 horas) una última prueba de fuego, el partido de Liga en el Santiago Bernabéu. Para el de Murgia, el partido ante el Real Madrid «es una magnífica prueba porque la final será un partido de alta intensidad, de mucho nivel, de aguantar muchas embestidas del rival. Es a lo que nos va a someter el Madrid. Es una prueba maravillosa para ir con todos los sentidos puestos para la final. Qué mejor rival que este, van a ser dos partidos de intensidad máxima, y eso es lo que necesitamos». En su opinión, «todo pasa por sacar los tres puntos en el Bernabéu. Es una prueba fantástica de cara a lo que nos viene la semana próxima y también para seguir en la rueda de pelar por la cuarta plaza». Y es que el Athletic no olvida que es el cuarto clasificado de la Liga a falta de nueve jornadas. Aventaja al Atlético de Madrid en un punto, por lo que depende de sí mismo para disputar la máxima competición continental la próxima campaña. Si tuviera que elegir entre los dos grandes objetivos del equipo en lo que queda de campaña, Simón no dudaría. «En el Athletic es inviable que alguien te diga que prefiere entrar en Champions a ganar una Copa del Rey. La Copa es el título que mueve a nuestra afición, a todo Bilbao, a nuestra gente. Es lo que nos hace estar llenos de ilusión, vivir estos momentos tan bonitos en el fútbol. Yo siempre me voy a quedar con la Copa», ha dicho, tajante. Eso sí, a renglón seguido ha aclarado que, ahora mismo, tal disyuntiva no existe para el equipo. «Por el momento tenemos que pelear por las dos cosas. Tenemos al alcance las dos y estamos ante una oportunidad muy bonita de hacer una temporada maravillosa», ha añadido. Habrá que ver si en el Bernabéu juega Simón o Valverde alinea a Agirrezabala, quien será el portero de la final. Pase lo que pase, el de Murgia ha lanzado un mensaje a su compañero en la portería. «Que actúe con normalidad», le ha recomendado. Y ha expresado su enorme confianza en Julen: «Darle toda la tranquilidad del mundo porque lo hace genial. Es normal que tenga más nervios que en otro partido. Son 90, o 120 minutos, en los que se te exige al máximo. Está capacitado para ello», ha dicho. Además, desde su condición de portero internacional y con mayor trayectoria de la que tienen muchos de los que serán titulares en la final, el guardameta alavés ha insistido en los mismos consejos para los más jóvenes: «Que no hagan nada que no hayan hecho en semifinales, en cuartos de final o en cualquier partido de Liga. Hay que afrontar el partido de la misma manera, aunque es muy difícil. Pero hay que darse cuenta de que es un partido de fútbol, que es lo que llevamos haciendo la mayor parte de nuestra vida», ha zanjado.

Unai Simón lanza un mensaje a quienes ya ven al Athletic campeón de Copa: "Tenemos cautela, somos precavidos e intentamos darle la importancia que merece al partido"

El guardameta rojiblanco asegura que el vestuario vive los días previos a la final con mucha más tranquilidad que fuera de él

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