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Patatas fritas en el horno: cómo hacerlas para que te queden igual de buenas y crujientes

La recta final de la 'operación bikini' es un buen momento para probar recetas saludables

Patatas fritas en el horno. / elzauer

Madrid

Los blogs y, sobre todo, las redes sociales, han conseguido que cada cierto tiempo se ponga de moda una receta que, porque es fácil de hacer, porque el resultado está muy rico, porque es una preparación saludable o por una mezcla de todo ello, triunfa entre los seguidores de las principales cuentas de cocina.

En la última década, antes incluso de que se empezaran a popularizar las freidoras de aire caliente, mucha gente ha compartido su receta de las patatas fritas en el horno. Una preparación sencilla que, además, se puede tunear con especias o con hierbas aromáticas.

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Julia, la autora del blog Julia y sus recetas, por ejemplo, las recomienda vehementemente: "Puedo asegurar que quedan crujientes y con un sabor incluso mejor que fritas. Ya las he hecho varias veces y en casa han tenido mucho éxito".

Ella propone pelar las patatas y cortarlas en bastones de 2 centímetros de grosor, para luego dejarlas unos minutos en agua con hielo. Posteriormente, una vez escurridas y secadas con papel de cocina, las riega con un chorro de aceite, añade sal, pimienta y especias, y las deja en el horno (precalentado) durante 20-25 minutos a 180 grados.

En otras versiones de la receta dejan las patatas en remojo con agua caliente y prolongan el tiempo de horneado hasta los 40 minutos, pero dándoles la vuelta a mitad de cocción o tapándolas durante unos minutos con papel de aluminio.

En cualquier caso, la coción al horno de patatas —igual que la de otros tubérculos u hortalizas— es una muy buena opción en la recta final de la operación bikini. En Las recetas de Adelgazar para siempre Ángela Quintas propone hacer chips de kale o calabacín deshidratando en el horno a 100 grados, en modo aire.

Pero la receta tradicional de la ratatouille francesa (rodajas de calabacín, berenjena y tomate, colocadas de forma superpuesta en una bandeja, sobre una salsa de tomate) también es una buena opción.