EEUU mantiene en secreto casi 500 comunicaciones que motivaron el informe que supuso la intervención de BPA y Banco Madrid
Son 492 comunicaciones con "unidades de inteligencia y organismos" de España y Andorra, mediante las que distintas instituciones "manipularon y engañaron", según fuentes del caso, al departamento del tesoro norteamericano, para que emitiera un informe lapidario que implicó la intervención del banco andorrano y su filial en España. Un juzgado de Andorra investiga si la operación fue urdida para conseguir las cuentas ocultas de distintos líderes independentistas y descabezar el 'procés', y ha imputado al expresidente Rajoy y a dos de sus ministros en la causa
Madrid
En marzo de 2015 las autoridades andorranas intervenían la Banca Privada de Andorra (BPA) y las españolas su filial en este país, el Banco Madrid, después de que el FinCEN, la policía financiera de Estados Unidos, emitiera un informe acusándoles de blanqueo de capitales.
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La acusación en la causa abierta en Andorra que ha provocado la imputación del expresidente Mariano Rajoy y de dos de sus ministros, Cristóbal Montoro y Jorge Fernández Díaz, afirma que los norteamericanos fueron "manipulados y engañados" durante meses con falsas pruebas de blanqueo para que emitieran ese informe determinante, con el objetivo de atacar al independentismo.
La documentación secreta que propició la intervención de BPA
Estados Unidos no ha aportado pruebas de esa supuesta manipulación, pero sí reconoce 492 comunicaciones, a las que ha accedido la Cadena SER, con "unidades de inteligencia extranjeras" y "organismos" de otros países sobre la BPA en los años en los que se pergeñó la operación.
El FinCEN se ha visto obligado a facilitar estos documentos a un juez de Columbia (EEUU) en un procedimiento iniciado por los hermanos Cierco, antiguos propietarios del banco, pero se ampara en el secreto para no facilitar la identidad de esos servicios de inteligencia o el país de origen de los organismos que les proporcionaron la información sobre la entidad andorrana y su filial española.
Varias de las comunicaciones reservadas admitidas por EEUU coinciden en el tiempo con las maniobras de extorsión que ha desvelado la investigación, como la amenaza del agregado de Interior de la embajada de España en Andorra, Celestino Barroso, al CEO de la BPA, Joan Pau Miquel, en junio de 2014, o las realizadas días más tarde por el jefe de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional y miembro de la policía política, Marcelino Martín Blas.
Los agentes anunciaron acciones que solo el Gobierno podía saber
Tanto Barroso como Martín Blas advirtieron a la BPA de que los "americanos" iban a intervenir en la operación y propiciarían el "hachazo" a sus entidades bancarias, casi un año antes de que efectivamente sucediesen estos hechos. Martín Blas añadió, según la declaración de Miquel, que estaba en su mano deshacer el operativo si facilitaban las cuentas del clan Pujol, de Artur Mas y de Oriol Junqueras. Cuentas que la BPA no podía ofrecer porque ni Mas ni Junqueras tenían dinero allí.
Finalmente se cumplieron sus vaticinios, y en una decisión que no podían adoptar, ejecutar ni conocer un agregado de embajada o un policía español, sino las más altas instituciones tanto de España y Andorra, así como las autoridades financieras norteamericanas, nueve meses después de las amenazas, el FinCEN estadounidense emitió su informe sobre BPA y Banco de Madrid y ambas entidades fueron intervenidas.
El FinCEN recula y la BPA gana en los tribunales
En febrero de 2016, casi un año después de la operación, el FinCEN retiró su nota de advertencia sobre el banco andorrano y su filial sin adoptar las medidas anunciadas.
Desde entonces, tres sentencias judiciales en España han dado la razón a Banco Madrid contra los motivos que propiciaron su intervención: no era una entidad dedicada al blanqueo y cumplía con los criterios, precauciones y estándares internacionales en materia de lavado de capitales.