«Saberlo es empezar a evitarlo» es el eslogan que la Dirección General de Tráfico (DGT) ha elegido para su campaña de concienciación para este verano, a escasos días de que arranque la primera operación salida de la temporada estival. Este 2022, y por primera vez en su historia, el organismo ha centrado su campaña en vías interurbanas, donde el organismo calcula que se producen más de 100 atropellos mortales, un tipo de siniestro vial del que apenas se tiene conocimiento. La mayoría de estos incidentes se reducen al ámbito familiar o personal por lo que es habitual que la atención sólo se fije en estos accidentes cuando involucran a una persona conocida o famosa, con un gran nivel de repercusión social. La cifra de fallecidos ascendió a 110 personas en el 2021, correspondiendo al 10% del total de fallecidos en carretera. Sólo en el periodo estival se registraron 23 muertes, dos menos que el verano de 2020 y nueve más que en 2019. Para promover la concienciación de este siniestro vial, la DGT ha echado mano de dos rostros conocidos: el de la cantante Amaia Romero y el del actor Eduard Fernández. Ambos protagonizan los spots publicitarios de la campaña de verano, en los que explican las principales causas por las que cada año se producen esta elevada cifra de fallecimientos por atropello. Entre las más destacadas se encuentran la falta de uso de elementos reflectantes, imprudencias del conductor, cruzar en lugares no adecuados o por estar trabajando en la vía. Más allá de los argumentos expuestos, lo llamativo de los anuncios es que muestran cómo sería el atropello de la cantante y el actor. «No llegamos a ser conscientes, a no ser que sea tu hermana, tu hijo o... alguien famoso», dice Amaia antes de ser embestida por un todoterreno. Lo mismo le ocurre a Eduard Fernández, que para su coche en mitad de la carretera para revisar una avería y recibe un impacto de otro vehículo al bajar de él. La DGT se ha marcado como objetivo que el aumento de los desplazamientos previstos para este verano no venga acompañado de una mayor siniestralidad. En el verano de 2021 murieron 189 personas, frente a las 202 en el verano de 2020 y 215 en 2019. El organismo espera mantener esta tendencia, que supone un gran avance respecto a los números de mortalidad de 2011, cuando fallecieron 324 personas. Sin embargo, este 2022 las víctimas mortales en vías de alta capacidad —autovías y autopistas— ha continuado creciendo, hasta un 35% más que en 2019. Sucede justamente lo contrario en las carreteras convencionales, tradicionalmente más peligrosas, en las que los accidentes se han reducido en 1%. Por su parte, los atropellos y las salidas de vía son los siniestros que mayor aumento han experimentado. Para intentar atenuar las salidas de vía, detrás de las que se suele existir una velocidad excesiva o una distracción, Tráfico incrementará la vigilancia sobre este factor concurrente en autopistas y autovías con radares móviles embarcados tanto en coches rotulados como camuflados de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Además, durante la primera semana del mes de julio, se realizará una campaña en la que se intensificarán los controles de velocidad en todo tipo de vías y a cualquier hora. Para las distracciones, la DGT ha instalado 29 nuevas cámaras de vigilancia del uso del móvil y de cinturón hasta llegar a un total de 245. Para reducir el número tanto de accidentes como de víctimas mortales en las carreteras, el pasado 21 de marzo entró en vigor una nueva Ley de Tráfico, que trae importantes modificaciones para los conductores, entre las que destacan: