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La pandemia ha agravado la situación de los enfermos cardiovasculares y ha provocado un embudo en la atención sanitaria a estos pacientes

Hoy es el Día Mundial del Corazón y los cardiólogos insisten: el 80% de las enfermedades cardiovasculares se pueden prevenir con hábitos de vida saludables

Hoy, 29 de septiembre, es el Día Mundial del Corazón(Getty Images)

Madrid

Durante la pandemia, los hospitales atendieron a muchos menos pacientes con patologías cardiovasculares. Entre un 30 y 40 por ciento menos de lo habitual por el coronavirus, según los cálculos de la Sociedad Española de Cardiología (SEC). Solo en 2020, el primer año del coronavirus, en España murieron cerca de 120.000 personas con alguna de esas patologías, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Julián Pérez-Villacastín, presidente de la SEC, explica que eso ha provocado dos consecuencias: por un lado, las personas que dejaron de poder ir al médico y a las revisiones ahora mismo están mucho más graves. "Su enfermedad ha avanzado tanto que en este momento necesitan muchos más cuidados. Incluso algunos tratamientos que antes les funcionaban, ahora ya no". Y por otro lado, los sanitarios de esta especialidad siguen, a día de hoy, desbordados. "Tenemos un embudo y a veces no podemos tratarles con la rapidez que nos gustaría. No sé si seremos capaces de llegar a tener la sanidad como la teníamos antes de la pandemia". Las enfermedades circulatorias son la principal causa de muerte en España y hoy que es el Día Mundial del Corazón, los cardiólogos insisten: el 80% se pueden prevenir con hábitos de vida saludables.

Más información

PACTOS por tu corazón

La Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC) han lanzado la campaña ‘PACTOS por tu corazón’, que pone el foco en los principales factores de riesgo cardiovascular: presión arterial, alimentación, colesterol, contaminación, tabaquismo, obesidad, sedentarismo y salud emocional. La campaña invita a darle a estos factores la importancia que se merecen para evitar la aparición de enfermedades cardiovasculares.

Pérez-Villacastín, explica que la comida que nos conviene es la dieta mediterránea: fruta, verdura, legumbres, comer con poca sal, utilizar el aceite de oliva e intentar evitar las grasas. E insiste: el tabaco, aunque sea de forma pasiva, hace mucho daño. "El organismo es muy agradecido. Dejas de fumar y la recompensa es inmediata. Decir que no dejamos de fumar porque cogemos peso es un error garrafal. El beneficio de dejar de fumar supera en mucho al problema de coger unos kilos de más".

¿Cómo quiero vivir?

Pérez-Villacastín invita a que nos hagamos esa pregunta. "Si al cuerpo le vas dando todo lo que pide, al final es insaciable. Vas ganando peso y te dejas llevar. Te da igual todo. Si no lo haces por ti, hazlo por los demás. Porque las papeletas que tienes para tener un accidente cardiovascular son altísimas y ya no es solo que vayas a vivir más o no. También es evitar que tengas que ser dependiente en un futuro".

Detectar las señales que nos indican que estamos haciendo las cosas bien es fácil: Hay que poder hacer ejercicio o subir las escaleras sin fatigarse, no tener dolor en el pecho o no tener mareos de forma frecuente. También nos orienta la tensión arterial y los niveles de colesterol y azúcar en sangre. El presidente de la SEC recuerda que si tenemos antecedentes familiares de alguna patología cardiovascular, debemos ser más exigentes y estar más atentos a edades tempranas. "Hay que ser optimistas porque en muchas ocasiones, lo que hacemos nosotros influye más que la genética. Todo pasa por la prevención".

Ana Corbatón

Redactora en los servicios informativos de la...