El Athletic Club se diluye en el Camp Nou y el Barça quiere dar caza al Real Madrid con una clase magistral de Dembelé

Madrid

Menos interrogantes y más certezas. El estado de felicidad se instala en la Ciudad Condal. Xavi Hernández y el FC Barcelona le gana la partida a Ernesto Valverde en su regreso al Camp Nou dos años después gracias a los goles de Ousmane Dembelé, Sergi Roberto, Robert Lewandowski y Ferran Torres. Un vendaval azulgrana azotó a un desordenado e irreconocible Athletic Club, que continúa con la mala racha de 21 años sin ganar en feudo catalán.

El 'Txingurri' acaparó todas las miradas al comienzo del encuentro pero, esta vez, en el banquillo rival, como entrenador del Athletic Club. La afición del FC Barcelona demostró tener memoria con un entrenador que logró dos Ligas, una Copa del Rey y una Supercopa de España en sus tres temporadas como técnico azulgrana. Pero la presión se cernía sobre la figura de Xavi Hernández.

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El de Terrasa apostó por Dembelé y volvió a enarbolar su esquema en torno a Pedri y Gavi, su columna vertebral. Talento y cabeza y esfuerzo y corazón a raudales. Una dualidad de confianza sobre la que cimentar las bases del juego del FC Barcelona, vertical y veloz, la antítesis de lo que Xavi mostraba como futbolista. Hoy se añadió el control del partido. El orden y la pausa del canario, que ejerció de Iniesta como falso extremo izquierdo y la algarabía y alegría del andaluz, en el papel del entrenador azulgrana en su etapa como jugador, en la que se desempeñaba como interior. Una combinación perfecta. A esta ecuación se añade el nombre de Robert Lewandowski, goleador por excelencia y experiencia vestido, esta vez, también de asistente y un soberbio Osumane Dembelé.

Enfrente, la velocidad punta de los Williams, dos flechas al espacio y un equipo ordenado, tanto en campo propio como en parcela rival. Jugadores que se mantienen en un esquema fijo y que, además, aprovechan los errores para transformarlos en ocasiones francas, al menos en los encuentros anteriores. Los dos equipos se tantearon durante los primeros minutos de partido aunque el Barça rumoreó más tiempo sobre los dominios de Unai Simón.

Los primeros minutos le dieron la razón a Xavi Hernández. Dembelé continuó anárquico, como habitúa, pero también solidario con sus compañeros y, a diferencia de otros partidos, se mostró correcto con balón. Suyo fue el primer gol del FC Barcelona. Sacó un disparo de la nada que Unai Simón despejó, pero el rechace le cayó a los pies de un Robert Lewandoski que colocó un centro medido al punto de penalti. La cabeza de 'El Mosquito' colocó el 1-0 en el luminoso. Minuto 12. Comienzo inmejorable.

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Tres goles en 11 minutos

Vendaval azulgrana. El FC Barcelona engranó la velocidad de crucero y, cinco minutos después, volvió distanciarse. Sergi Roberto recibió en campo propio, avanzó zancada a zancada como en su histórica y memorable carrera en el Santiago Bernabéu, entregó para un Dembelé que se la devolvió al espacio dentro del área. El lateral catalán golpeó el esférico, tras controlar, y lo envió al fondo de la red.

Si Lewandowski asistió a Dembelé en el primer gol, esta vez fue el francés el que lo hizo al polaco, en el minuto 21. Desde la derecha, su nombre volvió a aparecer en el tercer tanto. Se marchó en velocidad de Yuri, imparable y le entregó la redonda al '9', que se giró como si de un pívot de fútbol sala se tratara y fulminó a Unai Simón con un potente zurdazo.

El orden que el Athletic Club mostró en las anteriores diez jornadas de LaLiga se transformó en un desaliño ofensivo y defensivo durante los primeros 45 minutos. Pero la sustitución de Gavi, tras un golpe en su aductor derecho, le otorgó mayor dinamismo, libertad y espacio al equipo vasco. Con tres goles de tinte azulgrana en la primera mitad y un extraordinario Alejandro Balde, Martínez Munuera envió a los jugadores a los vestuarios.

Distinto ritmo en la segunda mitad

Si las llegadas del Athletic Club se contaron con cuentagotas en la primera mitad, el menor de los Williams, Nico, incursionó en el área de Ter Stegen desde la derecha pero el guardameta alemán atrapó el esférico.

Pero la banda derecha del FC Barcelona, formada por Ousmane Dembelé y Sergi Roberto, volvió a hacer mella en el segundo parcial. Una combinación entre ambos derivó en un despeje de Yuri que tocó en el pie de Pedri y el balón estalló contra el poste. Primer aviso de los azulgrana en una segunda mitad marcada por la lesión muscular de Dani García, que había sustituido a Ander Herrera.

Xavi movió el banquillo y el Barça volvió a aumentar el ritmo. Ansu Fati y Ferran Torres por Pedri y Robert Lewandowski. En campo contrario, de nuevo y sin otorgar opción a su rival, el cuarto gol estuvo cerca de subir al marcador. Dembelé, que hasta el minuto 72' había anotado un tanto en su cuenta particular y otorgó dos asistencias, volvió a vestirse de héroe.

El francés observó el desmarque de Ferran Torres, dentro del área, y filtró un sobresaliente pase que sorprendió a la paupérrima defensa vasca. El '11' azulgrana, de nuevo como '9' al pisar el verde del Camp Nou, definió de primeras, con pierna derecha y realizar un giro de 180º . El balón, por debajo de las piernas de Unai Simón, terminó en las redes y supuso el 4-0 en el 73'.

Menos interrogantes y más certezas. El equipo, con la marcha de jugadores como Gavi, disminuye la intensidad y su acierto e intensidad varía en función de los minutos pero, al ganar, convence, como los grandes. Un club que nunca se fue de la élite.

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