Las mejores canciones internacionales de 2022

Madrid

Hay dos formas de ver una lista: fijarse en las canciones que están... o fijarse en las que faltan. Pues bien, podemos asegurar que la lista que te vas a encontrar unas líneas más abajo es valiosa por ambos motivos porque, por un lado, incluye temazos que lo han petado este año y también joyitas que, seguramente, has descubierto gracias a Fuego y Chinchetas.

Pero no nos ocultamos: ha dolido que Yard Act, Kevin Morby, Red Hot Chilli Peppers, Dehd, Belle & Sebastian, alt-J, Big Thief o Kakkmaddafakka se nos hayan quedado fuera. La buena noticia es que las 20 que sí han entrado nos gustan más aún. Lo mismo que pasó en su día con las listas que encabezaron On Hold, de The xx (2016); Older, de Parcels (2017); Over The Midnight, de Jonathan Wilson (2018); bad guy, de Billie Eilish (2019); Frame Of Reference, de Drug Store Romeos (2020); o Hope, de Arlo Parks (2021).

Sea como sea, si echamos la vista atrás, no podemos quejarnos. En 2022 hemos vuelto a disfrutar (¡y mucho!) de la música en directo. El año ha dejado discos que vamos a seguir escuchando durante mucho tiempo y, sobre todo, grandes canciones. Las 20 que hemos seleccionado (no sin cierta batalla interna) se van a quedar siempre para siempre (también en Spotify) y estos son nuestros argumentos:

20. Mi modesta ceguera personal (Niños del cerro)

Quizá huelga decirlo, pero la escena musical de América Latina va mucho más allá de la canción de autor (que nos encanta) y del reguetón (que, últimamente, también). En el caso de Chile, en concreto, llevamos años disfrutando con las joyitas de Javiera Mena, Gepe o Soledad Vélez. Pero este año nos hemos enamorado de Mi modesta ceguera personal, una canción que bien podría ser de los Fleet Foxes y que pivota, de forma un tanto críptica, alrededor del amarillo. El nuevo disco de este quinteto de Santiago aborda una ruptura emocional —o eso nos ha parecido, al menos— así que en la letra de esta canción —la más corta— atisbamos un fugaz destello (amarillo) de esperanza. ¡Que preciosidad!

19. End of last year (Porridge Radio)

¿Sabéis ese pensamiento que de una mala experiencia surge una buena? Algo parecido les pasó al cuarteto de Brighton llamado Porridge Radio que ya puede sentirse como una banda consolidada en el circuito tras la publicación de su tercer disco Waterslide, Diving Board, Ladder To The Sky. Un título que aparece representado en la verdosa portada de la banda donde se ve un tobogán, un trampolín y una escalera al cielo. Una idea que puede venir de lo que vivieron con su anterior trabajo Every Bad que lanzaron cuando la pandemia bloqueó el planeta donde vivimos y que, pese a sentirse en caída libre, la crítica les elevó a las nubes. Ese éxito no les amedrenta, de hecho les da más vida para hacer temas como End of last year que habla de un amor roto, como todo lo que toca esa persona que antes te encantaba y que ahora te molesta hasta sus andares. Con un estilo casi holgazán, de sollozo y a veces de risa, Dana Margolin —alma máter de Porridge Radio— ha dejado la rabia del pasado a un lado para hacer uno de los álbumes más redondos de este curso donde también encontramos delicias como Rotten, U can be happy if u want to o I hope she’s okay 2.

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18. Edge of the edge (Panda Bear ft. Sonic Boom)

Noah Lennox, quien da nombre a Panda Bear, ha tenido un año muy intenso en este 2022 ya que vio la luz su aclamado Reset, y además, el miembro fundador de Animal Collective, lanzó con su grupo de Baltimore el Time Skiffs. Pero vamos a centrarnos en el todoterreno (voces, percusión, muestras, sintetizador y guitarra) y su disco en solitario que ha permitido volver a enamorarnos de la música de los años 60 y que se inspira en los vinilos de Sonic Boom de aquellos años, algo que queda muy claro con el Go on que da inicio al disco. Ambos se han divertido con los sintes tanto que en medio del Edge of the edge, tema que destacamos de su trabajo, parece que encontramos los sonidos de marcación de un teléfono móvil o que recuerdan al sonido del router que escuchabas cuando en los años 90 llamabas a tu tío el moderno que tenía eso que llamaban internet. En este exitazo suceden muchas cosas, una de ellas es que se repite una muestra de la canción Denise de Randy & the Rainbows publicada en 1963. Pese a jugar con los teclados y la melodías doo-wop, ambos crean una falsa sensación de euforia que acaba en una profunda tristeza si interpretas sus letras. Pero ese “botón” que cambiaría todo no nos impide disfrutar del mejor pop experimental del momento.

17. Jackie down the line (Fontaines D.C.)

Nos chisporrotean los ojos y los oídos cuando recordamos los dos primeros discos de Fointaines D.C. llamados Dogrel (2019) y A hero's death (2020), y más si mencionamos el misil que fue Boys in the better land, que fue nuestro número 8 de la lista que lanzamos en ese curso. Tampoco faltaron en el siguiente, y era ya imposible que no estuvieran en nuestra lista anual en cuanto lanzasen algo nuevo. Como se dice en estas situaciones, lo han vuelto a hacer. El grupo irlandés de post-punk (no nos cansamos de este florenciente estilo que viene siendo ya habitual en las reviews de Fuego y Chinchetas) ha publicado Skinty Fia que literalmente significa "la maldición del ciervo" pero que en ciertas zonas de Irlanda es una expresión que se usa para soltar nuestro decepcionante "me cago en todo". La inquietud sonora de este quinteto sigue creciendo a cada paso que dan en forma de disco y experimentan desde temas más sosegados como In ár gCroíthe go deo (donde el vocalista Grian Chatten parece cantar al estilo Liam Gallagher), I love You o Bloomsday hasta otros que recuerdan a sonidos noventeros de The Cure y Nirvana que reflotan en el impecable y a la vez imperfecto Jackie down the line que habla de declive y desgaste entre el martilleante "do, do, do, la, la, la" que adorna el tema. Una verdadera máquina de triturar cuellos en sus directos y de crear pelotazos como el que reseñamos.

16. Back to the future (Bastille)

El sonido Motown de esta canción nos vuelve locos y esa combinación con toques tecnológicos producen la combinación perfecta. La voz de Dan Smith hace el resto. Ya tienen unos años pero Bastille es el ejemplo perfecto de que, a pesar de haber hecho las cosas bien, todavía se puede mejorar con el tiempo. Cuidan los matices de cada canción con mimo y el resultado siempre es excelso, es lo que tiene no hacer discos como churros. Gime me the future es el cuarto álbum de la banda londinense y les ha traído en 2022 por España, donde han demostrado además que en el directo se crecen todavía más.

15. Things will be fine (Metronomy)

Teníamos guardados todos los discos de Metronomy en el cajón de las bandas con temazos de pop sintético. Pero Things Will Be Fine —con su estética noventera y su mensaje a lo Hoy puede ser un gran día, de Serrat— se ha ido directa al joyero en el que colocamos los temas que se han ganado el derecho a llevar el pin de la canción de pop perfecta. Quizá se lo hayáis visto puesto a Travis, Nyandú, Basia Bulat o Belle & Sebastian... Después de la pandemia necesitábamos algo así. Bueno, y siempre...

14. What Might Have Been (Regina Spektor)

Muchos descubrimos a Regina Spektor por Modern Girls and Old Fashion Men, el temazo que grabó con The Strokes hace casi 20 años. Desde entonces ha publicado ya ocho discos en solitario y el último, Home, before and after, nos parece muy brillante: la elegancia de Up the Mountain, las palabras que se inventa en Loveology... Con canciones como Becoming All Alone se acerca a Lana del Rey y One Man's Prayer es el cruce perfecto entre Waxahatchee y Fiona Apple. Pero la delicadeza cabaretera de What Might Have Been... ¡Ay! La vida son contrastes y eso es, justamente, lo que le da sentido a todo. La enfermedad y las flores. Las bombas y los refugios. Hacer daño y hacer reír. El amarillo canario y el amarillo mostaza. Amar y abandonar... Tan sencilla como inapelable.

13. Don’t press me (Dry Cleaning)

Dry Cleaning fueron la revelación de 2021 con el hitazo Scratchcard Lanyard que está dentro del debut New long leg. Ahora publican Stumpwork que nos refuerza la idea de que estamos ante la mejor época del post-punk, una masterclass para entender que no hace falta berrear para colarse en ese top de este movimiento del que salen otros grupos como Squid, shame, Viagra Boys, Gilla Band o Porridge Radio. La vocalista Florence Shaw lleva al extremo el 'spoken word' con el que nos captaron con su historia familiar Gary Ashby que cuenta la maniobra de escapismo de la tortuga que tenían como mascota. Son los reyes de la palabra hablada, y como véis, cuentan historias poco convencionales. Los londinenses Dry Cleaning se saca de la manga esta sencilla pero punzante canción Dont't press me que se llena de sonidos planos aunque movedizos, riffs de fondo acentuados con una especie de aplausos y un silbido infantil (y abrazable). Y en su interior vemos una petición casi-cantada de "no me presiones" con frases tan directas y a la vez tan sin sentido que dicen eso de "simplemente no toques mi ratón de videojuegos". Una química perfecta entre Shaw y la banda que hace su música atractiva y divertida. Además de una portada difícil de olvidar donde vemos una pastilla de jabón llena de pelo (intuimos que púbico) que forman el título del disco. Una marranada que genera rechazo y atrae a partes iguales, casualmente como su música.

12. Supermodel (Maneskin)

Quizá esta sea la canción más conocida de toda esta lista. Eurovisión tiene ese poder. La banda italiana Maneskin era una auténtica desconocida hace un año y han acabado revolucionando los premios MTV tras la censura a una de sus guitarristas al mostrar un pecho. Porque la banda, más allá de hacer canciones pegadizas como esta, también da un espectáculo. Su cantante es un auténtico showman y el resto del grupo no se queda atrás. Supermodel es una canción eurovisiva, sí, pero ellos podrían no entrar en esos cánones del programa y no solo entraron si no que ganaron. No podíamos dejarles fuera.

11. What Feels Like Eternity (Metric)

Hay canciones alargadas, canciones mastodónticas, canciones asimétricas... y canciones redondas. ¡Las mejores! Pero nos cuesta mucho definir la redondez musical. Más que aprenderse 6 o 7 decimales del número π (pi), ¡por ejemplo! Sí sabemos, en cualquier caso, que hay pocos músicos capaces de escribir al menos una en toda su carrera... y que los canadienses Metric (viajando con la mente, en plena pandemia, hasta Formentera) ya la tienen. What Feels Like Eternity te merodea y te seduce con delicadeza, pero luego te zarandea como un toro mecánico, sin dejar de girar sobre sí misma en el interior de una circunferencia perfecta. ¿Se puede molar más que Emily Savitri Haines?

10. What, me worry? (Portugal, The man)

Que no te líe el nombre de la banda. Portugal, The Man es un grupo de Estados Unidos y, aunque puede que nunca hayas oído hablar de ellos, publicaron su primer disco en 2006 y seguro que hace años te pusiste a mover la cabecita con su gran hit: Feel It Still. Pronto darán a conocer las canciones de su noveno trabajo de estudio, pero en 2022 adelantaron esta canción, What, me worry?, que es estupenda para desestresarse en cualquier momento del día. Un bailecito cantando eso de "No estoy preocupado por el mañana solo pienso en esta noche" y todo tiene mucho más sentido.

9. Ojitos lindos (Bad Bunny, Bomba Estéreo)

De que el disco de Bad Bunny ha sido uno de los discos del año hay bastante consenso. Ya hemos perdido la cuenta de canciones que se han hecho famosas en estos 7 meses que tiene de vida. Podríamos haber elegido varios temas de Un verano sin ti para este top 20 como Me porto bonito o Tití me preguntó, pero esta canción junto a Bomba Estéreo nos gusta especialmente y las trompetas tienen mucho que ver. Bad Bunny tiene el don de poner a perrear incluso a quien no le gusta el reguetón.

8. After the earthquake (Alvvays)

El new wave mezclado con el indie pop está de enhorabuena porque los canadienses Alvvays han regresado con un nuevo disco después de cinco años de barbecho. Blue Rev se suma a su discografía. Y su piedra filosofal es After the earthquake, basada en un libro de Murakami, After The Quake, que habla de varias historias que suceden tras el terremoto en Kobe de 1995. Con una melodía inicial muy ochentera y bailable que recuerda al sonido tintineante de los Smiths y que impepinablemente te hace bailar desde que la escuchas, este tema recorre sonoramente las emociones del momento, desde el frenetismo, hasta la paz silenciosa. Alvvays cuenta todo lo que rodea a este terremoto que se llevó la vida de 6.434 personas, que dejó cuadros torcidos, raquetas en el suelo, el abandono y el remordimiento por todo lo que se dijeron. Un ejercicio interesante el de Molly Rankin y Kerri MacLellan para hablar de los traumas que genera una experiencia como la que vivieron en este territorio japonés que todo lo que dejó fue una sensación de deterioro, no solo material, sino psicológico.

7. The Lightning II (Arcade Fire)

Nos había pasado con Izal, con Michel Jackson o con Woody Allen, pero no esperábamos que nos pasara también con Arcade Fire, la verdad. Los de Montreal son, desde Funeral (2004), una de nuestras bandas favoritas. Pero llevamos unos cuantos meses escuchando sus (enormes) canciones con una espinita en el corazón. ¿El motivo? Lo que publicó Pitchfork: que Win Butler ha sido acusado por cuatro personas (en noviembre se sumó una quinta) de "conducta sexual inapropiada". Él reconoció haber mantenido esas relaciones sexuales "en una etapa de depresión y alcoholismo", pero asegurando que todas fueron consensuadas, y Régine Chassagne —su esposa y compañera en el grupo— le apoyó. No así Feist, quien ha optado por abandonar la gira, en la que participaba como telonera. El debate sobre la cultura de la cancelación aún no está resuelto. En Fuego y Chinchetas, mientras tanto, optamos por separar la obra del artista. Pero eso no significa que una buena canción sea capaz de hacernos olvidar. Nos encanta WE y, en especial, Age Of Anxiety II (Rabbit Hole) y The Lightning II. Pero notamos la piedrecita en cada salto.

6. je sais plus quai te dire (Francesca Blanchard)

Nos pasan dos cosas: que nos gusta mucho la música en francés... y que no entendemos por qué en España se le presta tan poca atención. ¡Hay mucha vida más allá de Stromae! Este temazo, por ejemplo, nació con la idea de convertirse en una sintonía de televisión que recordara a los 60 —"la era yeyé"—, pero suponemos que Francesca Blanchard, medio francesa y medio estadounidense, se enamoró ipso facto de la línea de bajo que precede al despiporre (retro) del estribillo. Si te gustan Dominique A, Benjamin Biolay o Clara Luciani, esto te va a encantar (ojo a la coreografía). Y si no te suena ninguno, nos lo vas a agradecer.

5. As it was (Harry Styles)

A estas alturas, Harry Styles ya no necesita presentación y, mejor aún, para presentarle no hace falta ni nombrar a One Direction. Su carrera —imparable— brilla por sí sola y se supera con cada disco. De su último trabajo nos podríamos quedar con varias canciones como Music for a Sushi Restaurant o Late Night Talking pero As it was es de esas canciones de las que hablábamos al comienzo que se quedarán para siempre, que formará parte de la banda sonora de varias generaciones. Además, el mensaje de su letra, que invita a dejar de retener aquello que ya no es como era, es un buen consejo de cara a empezar un año nuevo.

4. Good Will Hunting (Black Country, New Road)

Black Country, New Road ha sido una de las bandas más sobresalientes de 2022. Lanzaron su disco Ants from up there a principios de año y ha aguantado el empuje del tiempo tanto que sigue siendo un trabajo muy fresco, casi como que el publicaron el año pasado su For the first time que se coló en nuestros oídos como cuchillo en mantequilla (entrando Track X en nuestro top 10 de 2021). Con su segundo trabajo lo han vuelto a hacer y aquí están, en los puestos más altos de la lista de Fuego y Chinchetas. Los londinenses cuentan con un sonido orquestal que recuerda a Arcade Fire (a los que superan en tres puestos en nuestro humilde ránking) y un rock experimental cercano a Slint. En Good Will Hunting recuerdan al parafraseo del post-punk de Squid, shame o Dry Cleaning y lleva por nombre el título de la película de 1997 protagonizada por Matt Damon y Ben Affleck que se actualizan mencionando el rollo de Billie Eilish. Habla de recordar los momentos felices, de no olvidarse de alguien querido y de mudarse a Berlín. Chaos space marine, Bread song, Concorde, Snow globes, son una sarta de temazos de una banda inclasificable que ha irrumpido con fuerza en la escena internacional y a la que no pasó por alto la salud mental, concretamente la de su vocalista Isaac Wood que abandonó el grupo semanas después de publicar esta "obra maestra".

3. Free yourself (Jessie Ware)

Esta canción tiene el poder de mover hasta al tipo que se pasa la noche sujetando la barra del bar. Tiene un rollo funky que recuerda a Studio 54 y que nos encanta, así que desde que la escuchamos por primera vez en verano supimos que iría directa a esta lista de lo mejor del año. También es cierto que nos ha sorprendido que haya acabado en el top 3 pero es que es lo justo: es una de las grandes canciones internacionales de este año y eso que no será hasta 2023 cuando publique el disco del que formará parte el tema. Jessie Ware es toda una diva que esperamos se pase por nuestro país pronto para disfrutar de este Free Yourself en directo.

2. Chaise Longue (Wet Leg)

Pocos debuts han pegado un petardazo a esta escala. Wet Leg, una banda de pospunk feminista de la Isla de Wight (Inglaterra), han publicado en este 2022 su primer disco. Con un título homónimo, para no despistar, han encandilado a la crítica, al público y a estos tres mendas que escriben reseñas para la Cadena SER. Hester Chambers y Rhian Teasdale dejaron sus trabajos donde estaban más o menos contentas para ser la gran esperanza del indie anglosajón con este Wet Leg plagazo de temazos que se te quedan clavados en la mente como Ur mum, Wet Dream que nos recuerda al rollo de The Sounds o Angelica. Con una batería lejana y una línea de bajo sencilla, Chaise Longue ha podido ser perfectamente la mejor canción internacional del año. Pegadiza a más no poder, estas británicas que rozan los 30 años hablan lanzan irónicamente la pregunta de "¿Tiene mantequilla tu muffin? ¿Te gustaría que asignemos a alguien para que ponga mantequilla en tu muffin?" que es una cita directa a la comedia Mean girls (Chicas malas) de 2004, todo con un estilo inexpresivo. Y al puro estilo "fórmula D" de Carolina Durante en su Tu nuevo grupo favorito que reseñamos en lo mejor nacional de este curso, las integrantes también hacen alusión a ese "I got the big D" recordando ese título que obtuvo en la escuela. Su título viene de cómo Rhian creó la canción, en un sólo día de 2019, mientras estaba en una tumbona (que en inglés es chaise longue). Algo que lo hace aún más especial ya que muy poca gente puede decir que es capaz de crear este tipo de joyas mientras está tirado a la bartola.

1. Quello che volevi (svegliaginevra)

Os tenemos que confesar que cuando vimos el resultado de la votación, no nos lo podíamos creer. ¿Una canción en italiano, número 1 del año para Fuego y Chinchetas? ¡Pues sí! Pero, ¡qué canción! Quello che volevi es preciosa: nos encantan sus arreglos, los ganchos vocales de Ginevra Scognamiglio y también su estribillo, que es droga dura para nuestros oídos. Pero no somos los únicos: svegliaginevra ("despierta, Ginevra") se ha convertido en uno de los fenómenos de la escena indie transalpina gracias a un segundo trabajo, pensieri sparsi sulla tangenziale ("pensamientos dispersos en la carretera de circunvalación") en el que, sencillamente, abundan los temazos. De su autora sabemos que dejó Roma por Melbourne para acabar instalándose en Milán y que cita como referentes a Samuele Bersani, Daniele Silvestri o Tiromancino, pero también a Jeff Buckley, Ryan Adams o Bon Iver. Poco más, la verdad, porque en España aún no se le ha hecho caso. Pero creemos que se lo merece todo... así que: internet, ¡haz tu magia!