"Espero que sea tan tonta que no te sepa aguantar" o "que acabes colgando de un pino": las mejores frases de despecho antes de Shakira
Repasamos algunas canciones que reflejan claramente ese resentimiento que queda a veces tras una ruptura
Madrid
Las canciones de despecho son más viejas que la tos. Los clásicos ya componían sonatas a sus amantes cuando las cosas se torcían y, dando un salto en el tiempo hasta los años 70, encontramos otros dos ejemplos que se han convertido en inmortales: Jolene, de Dolly Parton y Ese hombre, de Rocío Jurado. Pero si hay una artista que no se dejaba lugar a dudas sobre el mal recuerdo que guardaba de su pareja es la cantante mexicana Paquita la del Barrio, que se quedó a gusto con su Rata de dos patas mucho antes de que lo hiciera Shakira con sus últimas canciones.
Hace mucho que las mujeres dejaron de llorar para facturar. Desde Rata de dos patas de Paquita al Despechá de Rosalía hay un mundo de canciones que hablan de ese "resentimiento o disgusto que siente una persona debido a un desengaño o a una ofensa y que la impulsa a obrar vengativamente", como define la RAE despecho. Incluso la propia Shakira ya cantaba en 1998 que "toda escoba nueva siempre barre bien" en Si te vas, un tema donde dejaba también claro que no iba a perdonar una infidelidad.
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Todo lo que merezcas (Xoel López)
Xoel López, ser dulce donde los haya, incluyó una canción en su disco Paramales que era despecho puro, de los que incluyen altos grados de mala leche. En Todo lo que merezcas desea que el karma sea justo y a alguien le falte el aire, le ahogue el silencio, y llore todos los días como le hiciste llorar a él. Incluso llega a pronunciar la peor frase de todas: "Que la vida te dé lo que puedas aguantar". Eso sí que es desear el mal.
Y no es la única canción en la que Xoel saca su puntería contra el amor. Años atrás, cuando Deluxe (grupo que volvió a tocar en el Dcode en esta edición) estaba en pleno auge, lanzaron Historia universal (El amor no es lo que piensas). El coruñés se dirigía a su exnovia por aquel entonces, Ana Naranjo (líder de Linda Mirada), para acabar finalmente que todo había acabado: "Cuando nos reencontramos querías volver a empezar/ Te confundiste con la soledad... Acabarás haciéndome daño/ Acabaré haciéndote daño".
Tonta (Conchita)
Si hay algo que no nos gusta de la canción de Shakira es la poca sororidad que desprende. Vale que te metas con quien te ha puesto los cuernos pero... ¿es necesario ensañarse con la otra? Claramente, no. El feminismo también nos ha enseñado que la culpa de los cuernos a una mujer no la tiene nunca otra mujer. Hace unos 15 años, la palabra sororidad no existía y Conchita le dedicó esta canción a la nueva pareja de su ex. "Espero que sea tonta, tan tonta, que no te sepa aguantar", una sentencia en toda regla.
Pesadilla en el parque de atracciones (Los Planetas)
¿Hay algo más fulminante que desearle a quien has querido que esperas que acabe “colgando de un pino”? Por si quedaba alguna duda, el cantante de Los Planetas insiste poco después: ”Espero que acabes pegándote un tiro”. Así que, por frases como esta, Pesadilla en el parque de atracciones destaca como uno de los grandes himnos de las rupturas y el despecho. Fue el primero del siglo XXI, seguramente, porque formó parte del disco Encuentros con entidades, publicado en 2002. Dos minutos de rabia y reproches que no dejan lugar a dudas: “Ha sido un infierno estando contigo / el infierno es lo más parecido / te pareces un poco a Satán”.
Es feo (Manos de Topo)
Los catalanes Manos de Topo dejaron su andadura en la música allá por 2016 pero esta banda se caracterizaba por su tono llorón y por no tener pelos en la lengua. Soltaban verdades como puños... así como que no quiere la cosa. Miguel Ángel Blanca, vocalista del grupo y actual director de series como la polémica Autodefensa, dejó dos obras dedicadas al despecho amoroso. Una mucho más directa como en Mentirosa, y en otra en la que recuerda todo lo que odiaba de su ex pero que soportaba como podía tan solo por amor. Y es que en Es feo envuelve como algo bonito los ronquidos, el aliento al despertar y ceder la custodia del hijo. "Que te vayas con otros que no hacen ni la mitad por ti, es feo", sentencia en un sollozante estribillo.
Que te den (Amparanoia)
Todos hemos cantado este tema con alegría pensando en alguien. Hay despecho pero desde otro lugar. Aquí se ha pasado página totalmente. El "espero no volver a verte" es sincero y el "que te den", aún más. Gracias, Amparanoia, por demostrar que la mejor forma de superar una ruptura a veces es bailando.
La canción que no quiero cantarte (Amaia ft. Aitana)
Amaia y Aitana se volvieron a unir tras su paso por Operación Triunfo con un temazo con el que mandan a paseo a ese amor pasado. Y es que en el último disco de Amaia se coló La canción que no quiero cantarte donde parecen dedicar a un ex ese tema que, suponemos, en la intimidad tanto le pedían que le dedicase. "Aquí tienes tu canción", empiezan. Un tema que va creciendo y se vuelve pegadizo hasta los topes. "¿Quieres ser mi amigo? Cómeme el higo. No van a volverte a ver paseando conmigo ¿Quieres ser mi amigo? Me meo contigo", cantan al unísono. Dos artistas donde sus rupturas también han sido noticia.
Ojalá te murieras (Putochinomaricón)
Chenta Tsai Tseng no suele morderse la lengua y en esta canción, uno de sus grandes hits, lo dice alto y claro: “¡Ojalá te murieras!”. Y reconoce que sabe que desear esas cosas no está bien... ¡Pero se reafirma! La letra —calculadamente ambigua— no ofrece detalles sobre la persona a la que va dedicada y, de hecho, algunos de sus fans aseguran que al cantarla no solo piensan en sus exparejas. Pero la letra de este tema de Putochinomaricón incluye otra frase que encaja perfectamente en el mood de Shakira: “Ojalá te dieras con el dedo pequeño del pie y que el dolor te dure así eternamente”. Aunque eso, quizá, ya sea pasarse...
La gran broma final (Nacho Vegas)
Y aquí uno de los grandes beefs de la historia del indie español. Nacho Vegas y Christina Rosenvinge se lanzan cuchillos en dos temas que se lanzaron casi seguidos. Su relación llegó al fin en 2009 y el asturiano se la tenía guardada para su siguiente disco. Así lo aireó en La gran broma final de su disco La zona sucia de 2011. El cantautor no se mordió la lengua e hizo que "dos planetas se estrellarán", mientras la otra persona daba entrevistas. Entre alusiones a las Torres Gemelas y las fotos en la prensa rosa, el de Gijón sacó a relucir el cuchillo para hablar de esa relación que se acabó convirtiendo en un "chiste": "Alguien dijo: 'habrá que demoler'. No sé cómo no lo vi llegar, era el día de la gran broma final". Christina Rosenvinge recogió el guante con Weekend. "Esto que hay entre tú y yo sólo salen estribillos. Al tocar tierra, la lluvia se vuelve barro. Lo llaman ruptura, pero es desgarro", canta. En este capítulo de despechos también entra Leiva, que en Eme se acordó de su recién ruptura con Michelle Jenner. "Me dejaste el cuerpo fuera, y la cabeza entera, guardadas cerca entre tus trofeos y tus medias", escribe el creador de grandes éxitos de amor del pop español. Eso sí, por si alguno tenía dudas, en una entrevista en la presentación de su disco Diciembre (donde está la canción a la que hacemos referencia), dijo: "Unos van al psicólogo y otros componemos canciones".
Sorry (Beyoncé)
Beyencé nunca llegó a reconocer que en su disco Lemonade había varios mensajes sobre la infidelidad de su marido, el rapero Jay-Z, pero lo único que le faltaba era nombrarle. En Sorry, por ejemplo, canta "hoy me arrepiento de la noche en que me puse ese anillo. Siempre me sacaba esas jodidas excusas (...) Solo me quiere cuando no estoy, mejor llama a Becky la de la buena pelo" y en Don't Hurt Yourself dice "guapo, sé que estás mintiendo, ¿quién coño te crees que soy?" En cualquier caso y a pesar del disco, la relación siguió adelante. Ahora no tenemos claro quién sufrió más con aquello.
You Oughta Know (Alanis Morissette)
Autora de uno de los discos más vendidos de la década de los 90, la canadiense Alanis Morisette se despachó a gusto en You oughta know (Deberías saber), un tema dedicado a su ex, Dave Coulier (e indirectamente, también, a su nueva pareja): "¿Sabe ella que me dijiste que me abrazarías hasta que murieras? Pues todavía estás vivo". El tema se convirtió en número 1 en medio mundo, así que es muy probable que ambos captaran el mensaje. Pero la cantante reconoció, tiempo después, que ya no se sentía identificada con la rabia y el tono virulento de esta canción.