La crisis climática amenaza el futuro del jamón ibérico: "Vamos enfocados a la ruina del sector"
Se espera que escasee en los próximos años y que suba de precio
Madrid
La crisis climática está poniendo en jaque a la industria del jamón ibérico. Así lo han dado a conocer numerosos productores durante las últimas horas, quienes aseguran en diversas entrevistas que la sequía a la que se han enfrentado regiones como Extremadura durante el pasado verano está mermando considerablemente una industria en serios problemas. Entre ellos el responsable de Explotaciones Agropecuarias Cárdeno, Rodrigo Cárdeno, quien explica, en declaraciones a RTVE, que a los cerdos les falta peso como para ser sacrificados: "Hablamos de un animal que debe entrar en octubre con 90 kilogramos y debe salir en enero aproximadamente con unos 150 kilos". Algo que provocará que este año se sacrificarán 150.000 animales menos (un 20%) respecto al año pasado .
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La sequía está reduciendo tanto el terreno que tienen los animales para pastar como el número de bellotas que hay para alimentar a todos ellos. Esto provoca a su vez que los productores hayan tenido que reducir el número de cochinos con los que trabajan, por lo que su rentabilidad es cada vez más baja. Más aún si tenemos en cuenta que los costes de producción se han elevado durante los últimos meses, lo que ha llevado al gerente de Ilunion Ibéricos de Arzuaga, Emilio Muñoz, a asegurar que están en una situación insostenible: "Vamos enfocados a la ruina del sector, los gastos han igualado a los ingresos y es un desastre".
Se espera que escasee en los próximos años
Bajo el punto de vista de estos productores, la situación por la que está pasando el sector a día de hoy provocará dentro de unos años el encarecimiento de este producto tan preciado: "Eso quiere decir que dentro de cuatro años, cuando esos jamones de bellota lleguen al mercado, va a haber menos disposición y va a ser un producto más escaso". En declaraciones a The Guardian, el presidente de Señorío de Montanera, Francisco Espárrago, recuerda que la dehesa está formada por encinas que son nativas de climas húmedos: "Es una reliquia de cuando el clima aquí era diferente al de ahora".
Por esa misma razón, la crisis climática a la que se enfrentan regiones como Extremadura está mermando la producción de estos árboles que resulta posteriormente fundamental para la producción del ansiado jamón ibérico de bellota: "Los árboles luchan por sobrevivir los veranos largos, calurosos y secos que estamos teniendo ahora". Así lo explica el propio Espárrago, quien asegura que este verano será el peor en los 40 años que lleva trabajando en la dehesa como consecuencia de la sequía del verano anterior y un invierno con poca lluvia.
¿Importación como solución? Estos son los peligros
Ante la falta de bellotas, los productores de jamón ibérico podrían importar este producto de terceros países como Marruecos o Argelia. Sin embargo, Espárrago considera que sería un movimiento demasiado peligroso para la industria española por el riesgo de nuevas enfermedades: "La fuente principal es Marruecos y Argelia, donde por supuesto no crían cerdos, pero me preocupa que la importación de bellotas pueda introducir nuevas enfermedades". Algo que ya pasó en 1993, cuando insectos como el picudo rojo que llegaron de Egipto por medio de la importación destruyó decenas de miles de palmeras en nuestro país.
Por lo tanto, y en caso de que la crisis climática sigue acentuándose durante los próximos años, la producción de jamón ibérico irá reduciéndose más y más. De hecho, se calcula que esta temporada habrá entre un 30 y un 40% menos de animales. Algo que provocará que el producto escasee y que el poco que hay tenga un precio considerablemente superior al que tiene hoy en día.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en...