La Guía Repsol quiere convertirse en la estrella de la cocina

Alicante

La Guía Repsol celebra este lunes en Alicante su gran gala anual: la entrega de los soles Repsol. Pero, aunque el momento cumbre es siempre el anuncio de qué restaurantes van a conseguir su primer sol ("aquel que recomendarías a un"), el segundo ("un sitio que sobresale"), o el tercero ("una experiencia única"), lo cierto es que la gastronomía lleva tres días de "fiesta mayor" en la ciudad: un ninot hecho ad hoc para la ocasión, reparto de cucharas de madera, showcooking en el Mercado Central, arroz para 1.500 personas frente al Ayuntamiento...

La ciudad, además, se ha llenado de cocineros y periodistas gastronómicos deseosos de recorrer sus bares, restaurantes y mercados, lo cual garantiza un gran impacto mediático y, a medio plazo, un buen impulso para la imagen de Alicante como destino de turismo foodie.

El hecho de suceder como sede —nada más y nada menos que— a San Sebastián, además, refuerza el caché de una provincia que, más allá de sus arroces, cuenta con una de las mejores ofertas de alta cocina de España: Quique Dacosta, L'Escaleta, Bonamb, La Finca, Beat, Nou Manolín, Audrey's, El Portal...

Coqueteo con la irrelevancia

El éxito de una guía depende del acierto con el selecciona y evalúa restaurantes. Algo que, al final, solo pueden juzgar quienes la usan. Pero está claro que la Guía Repsol, que ya cuenta con 42 restaurantes distinguidos con su máxima puntuación (los tres soles), quiere volver convertirse en la estrella de la gastronomía española.

Pero si echamos la vista atrás solo una década, lo cierto es que la heredera de la mítica Guía Campsa había ido perdiendo prestigio y coqueteaba, cada vez más, con la irrelevancia. Los mapas seguían siendo un buen regalo de Navidad y su selección de restaurantes podía valer como aproximación a la realidad de alta cocina española.

Había una evidente desconexión entre la publicación y los lectores a los que, a priori, quería conquistar. Algo parecido, por otra parte, a lo que ya pasaba con la Real Academia de Gastronomía, cosa que, en realidad, no era de extrañar porque eran las mismas personas las que tomaban parte de las decisiones, tanto en un sitio como en el otro.

La revolución de los soletes

La llegada de la argentina María Ritter ha cambiado las cosas por completo. En una entrevista concedida a la Cadena SER en 2020, la directora de la Guía Repsol ya dejó muy claro que su objetivo era huir del elitismo: "Queremos que la guía se convierta en un servicio para la gente. Nuestro objetivo es descubrir sitios y mantener relación con la comunidad".

Ampliar

Para conseguirlo no solo se ha apoyado en la modernidad y el prestigio del Basque Culinary Center, sino que también ha impulsado la digitalización de la guía y ha puesto en marcha una nueva y exitosa distinción: los soletes. Un concepto que que apela al cariño y a la cotidianeidad para poner en valor justamente eso: las cafeterías en las que pasar un rato agradable, los restaurantes con un buen menú del día, los bares en los que disfrutar de unas tapas sin miedo a que la cuenta resulte muy dolorosa...

Solo cocinan ellas

Otro de los cambios más palpables de la nueva Guía Repsol es su determinación a la hora de moldear y proyectar valores que, como la sostenibilidad y la igualdad, van mucho más allá del sabor o el precio de un plato, y un buen ejemplo de ello es que, por primera vez, la cena de la gala de los soles Repsol 2023 la van a preparar solo mujeres. "Hay que visibilizar a las mujeres de la gastronomía porque están", aseguraba María Ritter en 2020.

Concretamente, 11 de las mejores cocineras de la Comunitat Valenciana: Begoña Rodrigo (La Salita), Susi Díaz (La Finca) y María José San Román (Monastrell) —con dos soles Repsol cada uno— liderarán un equipo del que también formarán parte otras ocho chefs con sol: María José Martínez (Lienzo), Vicky Sevilla (Arrels), Rakel Cernicharo (Karak), Emmanuelle Baron (Casa Pepa), Alejandra Herrador (Atalaya), Sonia Box (La Perla de Jávea), Mari Carmen Vélez (La Sirena) y Cristina Filgueira (El Xato).