María Ritter (Guía Repsol): "¡Me he vuelto Ratatouille!"
Primicia: la directora de la publicación confirma que Ceuta tendrá este año el primer sol Repsol de su historia y que, tras su cierre temporal en 2019, el restaurante valenciano Riff vuelve a su lista de restaurantes con sol
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Madrid
María Ritter lleva tiempo enfrascada en el proceso de modernización de la Guía Repsol, una publicación gastronómica que antaño fue mítica —¿cómo olvidar los anuncios de la Guía Campsa protagonizados por Camilo José Cela?—, pero que en los últimos tiempos, lastrada por una Real Academia viejuna, acomodada y machista, había perdido bastante protagonismo e influencia.
De un tiempo a esta parte, las cosas han cambiado. "Huimos del elitismo. Queremos que la guía se convierta en un servicio para la gente", asegura en Play Gastro Lalalá. "Nuestro objetivo es descubrir sitios y mantener relación con la comunidad".
La Guía Repsol 2020, que se presenta el próximo lunes en San sebastián, sumará nuevos restaurantes a la categoría máxima (tres soles) y, además, según ha avanzado Ritter a la Cadena SER, le otorgará un sol a un restaurante de Ceuta por primera vez en los 41 años de historia de la publicación. Asimismo, el valenciano Riff, que en 2019 desapareció de la guía, recuperará su presencia en la misma.
El poder de las emociones
Ritter se ha convertido en una de las personas más poderosas de la gastronomía en España, pero ella apela a la magia de las conexones emocionales: "Mi abuela era italiana y me hacía ñoquis cada día 29, como todos los italianos. Pero además me ponía un billete debajo del plato y, al terminarlo, ¡me daba otro! Ahora intento ir a los restaurantes italianos, a ver si pasa, pero nada... ¡Me cobran!", dice entre risas.
Asegura que siempre le ha gustado comer, pero reconoce que últimamente se ha vuelto más crítica y que, cuando va a un restaurante, no puede dejar de encontrar peros. "¡Me he vuelto Ratatouille!", confiesa.
Nuevos tiempos, nuevos valores
Estamos en plena transición energética, pero Ritter apunta que "las carreteras van a seguir existiendo" y que Repsol va a seguir apostando por la gastronomía. De otra manera, claro, porque esos viejos mapas que llevábamos en la guantera se han transformado en artículos de internet y publicaciones en Instagram.
El público de Guía Repsol ha cambiado —ahora es más joven y más femenino—, pero también lo han hecho sus criterios. Asesorados por el Basque Culinary Center, sus soles aspiran a convertirse en un reflejo de la "experiencia completa". Algo que va mucho más allá de la sala y los vinos, como antiguamente, y que ya contempla factores como la eficiencia energética.
"No es algo futurible. ¡Ya está pasando! Tienes que ir a un sitio en el que te sientas cómodo de todas las maneras. Que esté en contra de tus valores", dice.
Apuesta por la igualdad
En esta nueva era de la Guía Repsol, la Real Academia de Gastronomía ha perdido mucho protagonismo: "Lo hemos intentado compensar con gente de otros perfiles y menor edad para que fuese un reflejo de toda la sociedad, no solo de un sector".
Los nuevos criterios ya están dando sus frutos: el cartel de todos sus eventos cuenta con un cartel paritario y sus inspectores se esfuerzan por encontrar nuevo talento femenino. "Hay que visibilizar a las mujeres de la gastronomía porque están".
Pero se avecinan más cambios. Ritter no descarta que la guía crezca hacia Andorra y Portugal, y que también recomiende restaurantes españoles del resto del mundo.
Carlos G. Cano
Periodista de Barcelona especializado en gastronomía y música. Responsable de 'Gastro SER' y parte del...