El presidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), Luis Medina Cantalejo, y el secretario general de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Andreu Camps, comparecerán el próximo jueves ante los medios de comunicación tras el inicio de un requerimiento de información reservada ante el «caso Negreira» destapado por la Cadena SER. Según ha podido confirmar la SER, a la reunión están convocadose la totalidad del estamento arbitral encabezada por los árbitros en activo y donde también acudirán colegiados ya retirados para mostrar una posición de unidad del estamento arbitral y ratificar la confianza en el. Además, también se comunicará la postura del Comité de Árbitros sobre la investigación interna. En dicha rueda de prensa, tanto la RFEF como el CTA harán un manifiesto donde se resaltan estos tres temas: La RFEF inició un requerimiento de información reservada tanto a los responsables del CTA como del Barcelona después de que el «Què t»hi Jugues informara el pasado día 15 de febrero que la Fiscalía de Barcelona investiga a una empresa del exvicepresidente del comité José María Enríquez Negreira, por un presunto delito de corrupción entre particulares, por unos pagos de 1,4 millones del Barcelona entre 2016 y 2018. En su día, el presidente del CTA, Luis Medina Cantalejo, defendió la honradez de todos los árbitros que coincidieron en la etapa de Enríquez Negreira como vicepresidente del CTA, entre 1994 y 2018, hasta las elecciones celebradas en mayo de ese año en las que Luis Rubiales fue elegido presidente de la RFEF. Medina Cantalejo recordó que desde su llegada a la presidencia del CTA y la llegada de Luis Rubiales a la RFEF, cada empleado y cada árbitro tiene que declarar que no existe ningún tipo de incompatibilidad de intereses o de relación de algún tipo que pueda ligarle al «desarrollo normal de su trayectoria, de su trabajo o que esté ligada a algún equipo». El pasado día 24 de febrero, el colegiado catalán Estrada Fernández, que actualmente ejerce como árbitro VAR, presentó una querella criminal al Juzgado de Instrucción de Barcelona contra José María Enríquez Negreira y su hijo, Javier Enríquez Romero, por un presunto delito de corrupción deportiva o fraude deportivo. La relación Negreira-FC Barcelona no acabó tras la ruptura del contrato. Según publicó «El Mundo», José María Enriquez Negreira amenazó con desvelar «todas las irregularidades» que conocía al propio Bartomeu después de la ruptura del contrato. Lo hizo a través de un burofax cuya existencia confirmó el propio Josep María Bartomeu en «El Larguero». El expresidente culé confirmó a Manu Carreño que no solo hubo amenazas por burofax, sino que incluso se produjeron varias llamadas telefónicas después de comunicar al hijo de Negreira, a Javier Enríquez, el término de la relación contractual que les unía en 2018. En el burofax, revelado por «El Mundo» y confirmado a la SER, Enríquez Negreira amenaza con destapar un gran «escándalo» cuando el club azulgrana abortó sus pagos millonarios para recibir asesoramiento arbitral. Además, afirma que en caso de no seguir recibiendo los pagos contaría «sin miramientos las irregularidades del club que había conocido y vivido de primera mano». El último episodio conocido de esas conversaciones entre Negreira y Bartomeu fue que el exvicepresidente del CTA exigió el pago inmediato de 267.000 euros mediante una carta de su abogado dirigida al entonces presidente Josep María Bartomeu. Como apunta Football Leaks, no es solo Enríquez Negreira quien está en el punto de mira. También lo está su hijo, Javier. Según desveló «El Larguero» de la Cadena SER, Javier Enríquez seguía trabajando con árbitros de Primera División hasta el miércoles pasado, día en que la SER destapó el escándlo. Tras la exclusiva, el Comité Técnico de Árbitros (CTA), presidido por Luis Medina Cantalejo, ha decidido cualquier relación profesional con él. Javier Enríquez ha asesorado a los árbitros de Primera División esta misma temporada e incluso ha acompañado a varios de ellos en los desplazamientos a los estadios de La Liga.