Simpatía, precariedad y chantaje emocional: ¿acabarán siendo obligatorias las propinas en España?

Madrid

La pandemia ha cambiado muchas cosas, también las propinas. Según el Banco de España, los pagos en metálico en tiendas y locales de hostelería han caído del 83% al 66% en solo tres años. De hecho, en muchos restaurantes aceptan un redondeo al pagar con tarjeta, pero en otros son los propios empleados quienes disuaden al cliente que, de buena fe, quiere agradecer su simpatía o su buena atención porque sus jefes, según dicen, ya no reparten "el bote".

Para muchos trabajadores del sector, acostumbrados a complementar su sueldo con un extra por el que, además, no solían tributar, la reducción de las propinas ha supuesto una merma directa en sus ingresos. Por eso, en este contexto, llama poderosamente la atención que, mientras hay quien se plantea prohibirlas, la Consejería de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid animara a la gente a dejar propina para que los trabajadores puedan "alcanzar sus ilusiones". ¿En el paraíso de las cañas no debería bastar con un salario digno?

El último episodio de esta serie informativa ha emergido en Twitter, donde un usuario ha publicado la imagen de un ticket del restaurante Oven Fuencarral (Madrid) en el que, bajo el importe total (86,40 euros), aparece el siguiente mensaje: "¿Crees que el servicio merece una propina?". Pero los responsables no solo preguntan, también sugieren un importe que oscile entre el 10% (8,64) y el 20% (17,2) del total.

El usuario que ha publicado la foto, Iván Iñarra, también ha respondido a la pregunta planteada reivindicando que lo que merecen, en realidad, es "un sueldo digno". ¿Son cuestiones compatibles o las propinas van camino de convertirse en un modelo que perpetúe los sueldos bajos?

"A favor y en contra"

Erika Silva, asesora de restaurantes y directora de la feria HIP, reconoce que se trata de "una pregunta complicada" porque entran en juego las emociones del personal y también la cuestión salarial. "En países donde el sueldo mínimo es muy bajo, entiendo que haya una propina del 10% o del 15% porque el cliente se lo puede permitir. Pero los empresarios españoles deberían ofrecer un buen sueldo y que la propina sea opcional".

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Jesús Soriano, responsable de la cuenta de Twitter Soy Camarero, explica que él está "a favor y en contra", dependiendo de la dituación. "A favor si sigue siendo opcional y en contra si pretenden que sea un complemento al sueldo base". Algo parecido a lo que señala Rubén Sánchez, portavoz de Facua: "Un camarero necesita un salario decente, descanso suficiente y que le paguen las horas extras, no que su salario sea fruto de propinas. En lo que pagamos como consumidores tiene que estar englobado todo".

"Chantaje emocional"

Rubén Sánchez tacha esa sugerencia de "chantaje emocional" y sostiene que "pedir una propina por escrito dice muy poco a favor del empresario". De hecho, no le parece "serio ni ético".

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Pero el mensaje que aparece en el ticket de Oven, cuyos responsables no han respondido a la petición de entrevista por parte de la Cadena SER, abre la puerta a una evolución del modelo tradicional. ¿Acabará España adoptando las propinas obligatorias, como sucede en otros países?

"No creo", responde Erika Silva. "Cuando en Inglaterra pago cuentas altas y luego un 20% extra, sabiendo que el camarero puede ganar 2.000 euros, no lo veo y no lo entiendo". Jesús Soriano tampoco lo ve probable, sobre todo porque no cree que la gente lo acepte. "A mucha gente le molestaría que fuese algo obligatorio", dice.

Puestos a intercambiar mensajes a través del ticket de compra, de hecho, Rubén Sánchez propone responder por escrito: "Si en un ticket me sugieren la propina, yo lo puedo sugerir que me ponga el salario bruto del trabajador, para hacerme a la idea de si ofrece condiciones dignas".

Transparencia salarial en el ticket

El responsable de Soy Camarero se muestra a favor de que los empresarios hagan constar el sueldo de sus trabajadores en el ticket, pero pone en duda que muchos lo hagan porque "quedarían en evidencia".

Erika Silva, por su parte, señala que, cada vez más, "los clientes exigen a las empresas que sean muy transparentes", pero no cree que el ticket sea el lugar idóneo. En su opinión, sería mejor utilizar plataformas como los blogs, YouTube o TikTok.