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Pros y contras sobre la existencia de la Atlántida

En el mes de julio de 2005 se reunieron científicos de 15 países y de distintas disciplinas para determinar si la fabulosa Atlántida, ese continente sumergido y perdido en las aguas hace milenios, fue un simple mito o existe quizá alguna constancia histórica y arqueológica del mismo

Mapa de Atlantida

Hubo variedad de enfoques sobre el problema y propuestas sobre posibles lugares. Al menos se pusieron de acuerdo en establecer 24 criterios básicos para que un área geográfica se ajustara como firme candidata a ser la Atlántida. Toda una novedad que este tema casi seudocientífico, del que habló Platón en dos de sus Diálogos, haya sido motivo de un congreso científico en Milos, una de las más bellas islas griegas del grupo de las Cícladas, siendo su organizador Spyros Pavlidis, profesor de paleosismología de la Universidad de Salónica.

Y allí estaban presentes sismólogos, vulcanólogos, geólogos, geógrafos, filósofos, historiadores y arqueólogos que llegaron de los cinco continentes. ¿Qué dijo Platón? Que hubo una gran nación marítima, con grandes canales de irrigación, con una capital formada por tres anillos concéntricos, muy rica en maderas, metales (como el oricalco), elefantes y piedras preciosas. Y dice también que allí vivieron los atlantes, un reino de esplendor que fue destruido por la corrupción de sus habitantes que, para colmo, se liaron a mamporros con los atenienses. Después, la Atlántida fue tragada por el mar en un feroz cataclismo geológico cuyas causas se siguen debatiendo.

Algunos estudiosos la han situado no en el océano Atlántico sino en el mar Mediterráneo y su civilización la han asociado a la cultura minoica. El maremoto que desató la erupción del volcán Thera y que hizo nacer a Santorini allá por el año 1640 a.C., arrasó con la civilización cretense ¿Acaso imaginó Platón a su Atlántida en Santorini o en alguna de las islas del mar Egeo que quedaron sumergidas? Eso se preguntaron algunos ponentes. Entre las charlas impartidas en el congreso las hay con títulos tan curiosos como "La búsqueda de la Atlántida, la utopía de una utopía" o más crípticos como "La Atlántida era Israel". Ojo, otros la sitúan en el altiplano boliviano (como Jim Allen).

Otra candidatura a ser la Atlántida estaría en España, en concreto en Huelva. Los que defienden esta hipótesis dicen que el único lugar, más allá de las Columnas de Hércules, y se sabe que existió una civilización que dominaba la fundición de metales, se adelantó a su tiempo y además fue asolada por un tsunami en el siglo VI a.C. estuvo ubicada en la desembocadura del Guadalquivir, en el entorno de Doñana y, más concretamente, en la llamada marisma de Hinojos. Esta teoría ya la puso sobre la mesa el arqueólogo Adolf Schulten en 1922 basándose en más de veinte coincidencias entre los textos de Platón y lo que se conocía sobre Tartessos. Ciertamente, no encaja con una enorme ciudad “más grande que Libia y Asia Menor juntas”, como explica Platón en el Critias, pero sí a una civilización cuya existencia está suficientemente probada. Pero es que hay pocas ubicaciones que encajen al 100% con esos 24 criterios establecidos en la isla de Milos. Habrá que seguir buscando…

 
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