"Con los pelos de punta": Alberto Chicote se confiesa "emocionado" por el regalo de cumpleaños de una clienta
El cocinero le ha respondido en Instagram: "Fue mágico tenerte en casa, atenderte y disfrutar de tu sonrisa"
Madrid
El cocinero Alberto Chicote se ha ganado el corazón de media España gracias a las broncas que lleva años echándole a los hosteleros que recurren al programa Pesadilla en la cocina: suciedad, comida caducada, malas formas... Su indignación ha conectado con millones de espectadores porque ha servido para corroborar las sospechas sobre el bar que todos tenemos a un par de calles, o para demostrar que la comida que sirven multitud de colegios y hospitales deja mucho que desear.
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Pero Chicote también tiene un gran corazón y, de hecho, al conocer las historias de vida de los protagonistas de Pesadilla en la cocina, a menudo también acaba emocionándose. Lo que no es tan habitual es que comparta vivencias de su propio restaurante, Omeraki, abierto hace casi un año en el madrileño barrio de Salamanca.
Situado en un amplio y luminoso local de la calle Duque de Sesto, Omeraki cuenta con dos opciones de menú degustación (75 y 95 euros) en los que el cocinero madrileño da buenas muestras del estilo que le convirtió en uno de los cocineros de moda durante la década de los 2000: la fusión de la cocina popular española con toques de fusión asiática.
"Pasó algo muy especial"
"Ayer fue un día muy especial en el restaurante Omeraki", ha publicado Chicote, que acaba de cumplir 54 años, en su cuenta de Instagram. "Aparte de todas las felicitaciones y muestras de cariño de todos nuestros clientes (gracias a todos), pasó algo muy especial. Vino a cenar Alma, 8 años, con sus padres y me entregó este REGALAZO que no puedo dejar de leer una y otra vez".
El regalo que tanto ha emocionado a Chicote es una tarjeta manuscrita en la que Alma explica que le han llevado a Omeraki como premio por su "esfuerzo en el cole", añadiendo que le hace mucha ilusión porque le ven siempre "por la tele". La niña explica, además, que ha aprendido mucho de él y que de mayor quiere ser camarera tener su propio restaurante.
La tarjeta incluye también la "receta para unos felices 54", en la que son imprescindibles "una sonrisa mañanera, tres gotitas de trabajo en equipo, una pizca de cosquillas, 100 gramos de ilusión y ganas, y abrazos y besos al gusto", para luego "remover con paciencia".
Al cocinero madrileño le ha conmovido la receta de Alma: "Me sorprendo, y me encanta que siga siendo así, con las sensaciones que mi trabajo despierta incluso en los más pequeños. Pero esta vez el agradecido, el emocionado y el que estuvo, estoy y estaré con los pelos de punta, soy yo. Gracias Alma por tanto. Fue MAGICO tenerte en casa, atenderte y disfrutar de tu sonrisa. Prometo cocinar esa receta que me indicas cada día, y no dejar de hacerlo hasta que me entregues la de los felices 55 el año que viene. Te esperamos".