La respuesta definitiva de Alberto Chicote a si la tortilla de patata debe hacerse con cebolla o sin cebolla

Madrid

Alberto Chicote (Madrid, 1969) acaba de publicar Cocina de resistencia (Planeta, 2021), un libro de recetas en el que recopila muchos de los platos que ha cocinado en casa durante los meses más duros del confinamiento por la COVID-19, pero que no solo incluye instrucciones culinarias: cada preparación va asociada a un recuerdo, un amigo, una reflexión... De las conservas de bonito al estilo de su madre al reto pizzero que comparte con sus amigos Paco Roncero y Andrés Fernández, pasando por el plato preferido de su mujer —la sartenada de boquerones— a la salsa que le habría gustado inventar: ¡la mahonesa!

Tras el estreno de Pesadilla en la cocina, en 2012, Chicote se convirtió —casi de e la noche a la mañana— en uno de los cocineros más populares de España y desde entonces no ha dejado de embarcarse en nuevos proyectos. Ha sido jurado en Top Chef, ha presentado grandes reportajes sobre el origen de los alimentos o la escasa calidad de los menús escolares o de hospital...

También ha puesto en marcha los restaurantes Yakitoro (del que ya se ha desvinculado) y Puertalsol (una de las terrazas más recomendables del centro de Madrid). Pero lejos de limitarse a aprovechar su fama para abrir decenas de restaurantes, con el paso de los años se ha ido ganando el cariño de millones de españoles a base de espacios divulgativos y de denuncia, trucos de cocina en su cuenta de Instagram y también, entre receta y receta, un sinfín de alusiones a su afición al rugby, los libros de ciencia ficción o a la saga Star Wars.

Durante la charla de más de una hora que la Cadena SER ha emitido en directo a través de su canal de Twitch, el cocinero madrileño ha recordado sus primeras prácticas de cocina en un comedor escolar de Villaviciosa de Odón, ha desvelado qué tres deseos le pediría al genio de la lámpara y se ha mojado sobre la posibilidad de que los colegios incluyan menús veganos en su oferta.

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También ha criticado la injusticia con la que se ha tratado al sector hostelero durante la pandemia, se ha mojado sobre la proliferación de cocinas fantasma y ha reivindicado la creatividad con la que a menudo ha tenido que hacer frente a la falta de ingredientes: "No sabes la de mensajes que me han llegado por ponerle apio a una receta que sí lleva", ha explicado.

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Pero uno de los momentos más emocionantes de la charla ha llegado con su  elaborada respuesta a una de las grandes preguntas de la gastronomía española: la tortilla de patatas, ¿con cebolla o sin cebolla?

"La tortilla de patata, como a ti te guste. Pero si es para mí, ponle cebolla.", ha respondido. "Te va parecer una tontería, pero se lo digo mucho a los chicos en el restaurante. Esto de cocinar es para pasarlo bien. ¿Quién soy yo para decirle a alguien cómo le gustan las cosas? Yo sé que siempre estamos con la coña de la tortilla con o sin cebolla, pero si mañana te recibo en casa y me dices que te gusta sin cebolla, ¿quién soy yo para fastidiarte la noche?".

"Si te gusta con cebolla, como a mí, la compartimos y abriremos una botella de vino y nos lo pasaremos como Dios. En el caso de que no te guste, pues hago dos. Porque lo importante es que si yo quiero cocinar para ti, lo que quiero es que lo pases bien y no imponerte algo porque yo digo que la tortilla tiene que ser asá".