De los paralelismos entre Los Planetas y Zulueta a la visita de J a La Moncloa

Madrid

El cantante de Los Planetas vio Arrebato cuando apenas acababa de dejar atrás la adolescencia y reconoce que le impactó muchísimo. "Nunca había visto una peli de esas características ni con la temática de las cosas que trata. Me parece muy interesante, es una película muy influyente en mi vida, en mi carrera como músico, como artista", comienza contando Juan Ramón Rodríguez, más conocido como J, con su primer disco en solitario sobre la mesa. Plena Pausa pone música a grabaciones del director de cine Iván Zulueta que, en su mayoría, nunca habían visto la luz.

El padre de Zulueta fue el director del Festival de San Sebastián y él nació prácticamente con una cámara bajo el brazo. Buscaba siempre un detalle, una luz, un reflejo que mereciera la pena ser conservado en una cinta. Grabó multitud de cortos pero solo dos películas. Una de ellas, Arrebato, ahora está considerada de culto pero en su momento pasó bastante desapercibida, a la que J ahora le dedica uno de los 14 temas de un disco que sólo se podrá escuchar, y ver en DVD, al completo si tienes el disco físico. "Durante el rodaje y luego durante el montaje estuvo tomando mucha heroína y luego al final no pudo dejarlos. Se queda un poco ahí después de eso, no volvió a hacer más películas y aparece prácticamente retirado de la vida pública de entonces", cuenta en Fuego y Chinchetas mientras relata su nuevo proyecto más allá de Los Planetas, Grupo de Expertos Solynieve y Fuerza Nueva.

"Seguramente no haya muchas más cosas inéditas"

Cuando Zulueta muere en 2009, su familia dona a la Filmoteca las grabaciones en Super 8 que conservaba en casa y ésta, a su vez, encarga a J la misión de ponerle música a esas imágenes inéditas. Hay dos que le impresionaron de forma especial: "Yo he seleccionado una hora y cuarto de cinco horas que me mandaron pero todas las imágenes son muy potentes. Hay una película que se llama Hotel, de 1975. Es el corto de mayor duración de los que he incluido y es muy impactante. Son imágenes rodadas desde la torre de Plaza de España, que era el apartamento donde vivía Zulueta y donde está rodada una parte de Arrebato. Graba desde la ventana todas las cosas que pasan en la calle, y también durante la visita del presidente de los Estados Unidos Gerald Ford, va pasando de imágenes de la televisión a imágenes que hay en la calle".

Imágenes que impactaron en la retina de J, como el "momento que muestra a Iván Zulueta metiéndose un pico de heroína mientras está siendo grabado por otra cámara". "En Arrebato se ve a Eusebio Poncela, el protagonista de la película, que en plano corto se está metiendo el pico. Pero en este corto Zulueta se asegura de que queda inmortalizado que es él el que está metiéndose la heroína y está grabado otro plano de cómo la cámara graba ese plano para la película. Eso me impactó muchísimo. Eso demuestra la certeza que tenía de que estaba haciendo un gesto muy importante y muy radical. Y grabarlo y conservarlo ahí durante toda su vida, porque esta película la conservó Iván en su casa hasta que murió y luego se recuperaron de su habitación", dice el líder de Los Planetas, autor de discos tan relevantes en el indie nacional como Super 8 y Una semana en el motor de un autobús. La histórica 'X' de la portada del disco mencionado se convierte en un ojo psicodélico que todo lo ve, también dibujado por Javier Aramburu, que recuerda a la cara de Unidad de desplazamiento y que destaca la mirada tan especial a la vida que tiene tanto Zulueta como el propio J.

"Las drogas deberían tener un respaldo sanitario"

La vida de Iván Zulueta se truncó por las drogas mucho antes del 30 de diciembre de 2009, cuando falleció. Un problema que J ha vivido muy cerca. "He conocido mucha gente que se ha quedado en el camino. Heroína, LSD... son sustancias muy poderosas que deberían tener un respaldo sanitario para la gente que va consumiendo. No debería estar prohibida, debería de estar suministrada por un médico o por alguien que entendiera cómo funciona el mecanismo de esa droga porque puede hacer mucho daño si se toman sin sin conocimiento", asegura el músico, que apuesta por una legalización "sobre todo para la gente que la toma sin tener un conocimiento real del poder que tienen".

J lo vivió en su compañero de banda Florent. De hecho, su obra Una semana en el motor de un autobús habla de cuando el guitarrista de Los Planetas estuvo enganchado. "Para mí fue un momento dramático porque Florent no solo era mi amigo íntimo, sino que también era una persona fundamental en el grupo. Durante un tiempo no fue muy participativo porque estaba bastante aislado por culpa de esto", recuerda. Varias canciones de aquel disco de 1998, como Línea 1, están inspiradas en esos momentos: "Vivía en un apartamento y yo iba a verlo. Estaba siempre colocado... y a partir de ahí es esa canción". En Desaparecer y Segundo premio también cuenta retazos de ese "viaje alucinógeno" en el que hay un narrador que habla de Florent, Mai y J, entre otros.

La llamada de Pedro Sánchez

Los paralelismos entre Los Planetas y Zulueta son constantes, tanto que el líder de la histórica banda granadina —que no se siente leyenda del indie sino un "trabajador de la música"— confiesa que es una influencia importante en sus discos. "Venimos de una corriente cultural parecida, que es la que nace en la Factory de Andy Warhol, que tuvo mucha influencia en las mecas, en Iván... la música de la Velvet, que es una influencia en el rock alternativo", explica. Un camino, el de J con su banda, que comenzó en 1993 y que a día de hoy siguen llenando salas a las que van todo tipo de público, desde los comúnmente conocidos como puretas hasta gente muy joven, incluso al presidente del Gobierno Pedro Sánchez que citó a J en el Palacio de la Moncloa​. Un encuentro "bien interesante" que surgió a raíz de que el presidente, que alguna vez se ha dejado ver en festivales o ha publicado playlist bastante indies, comentara que le gustaba mucho el disco de Una semana en el motor de un autobús cuando se cumplía el 25 aniversario.

"No sé si podré volver alguna vez en la vida", dice J cuando habla de La Moncloa. Sánchez, al que ve como una persona "muy interesante y carismática", le contó su proyecto y las cosas que le interesaban mientras paseaban por varias salas, entre ellas la del Consejo de Ministros. "Insistió mucho", ríe. "Me llamó mucho la atención lo que me contó. Es una mesa ovalada y alrededor se van poniendo los ministerios ordenados según su antigüedad. En la otra punta al presidente estaba Cultura y Ciencias, nadie les hace caso". Realmente una visita de presidente de un Estado Independiente: "Me impactó. Me dijo que estaba sentado en la silla donde había estado un poco antes Lula, el presidente de Brasil".