"Llegan pacientes con amputaciones, evisceraciones... y ya no queda material. Esto es el horror": el grito de ayuda de un médico español en Gaza

«Hemos pasado tres días terribles, las bombas nos caían a 150 metros», ha relatado Raúl Incertis, médico anestesista español en Gaza de MSF. El facultativo ha atendido a los micrófonos de «Hora 25» desde un sótano de la ONU, donde ha conseguido refugiarse en las últimas horas. Desde el durísimo ataque de la organización Hamás a territorio israelí el pasado sábado, las bombas no han parado de caer en la estrecha franja y la ayuda humanitaria escasea. Las perspectivas de poder salir del refugio son nulas. «Nos han dicho que no es algo que dependa de los gobiernos nacionales, sino del Gobierno de Israel, que tiene que permitir crear un corredor humanitario. Debería ser para la población gazatí, porque no pueden salir de aquí y están aterrorizados», ha asegurado Incertis. Israel ha situado a 300.000 soldados alrededor de Gaza, mientras la franja se ha quedado sin electricidad. Hamás y la Yihad Islámica prometen un «intenso bombardeo» en ciudades del sur y centro de Israel, mientras las cifras de muertos y heridos suben alarmantemente. «Los hospitales públicos están totalmente desbordados. La medicina es de guerra. Son pacientes politraumatizados, con diversos grados de quemaduras, de pérdidas de partes blandas, de amputaciones, evisceraciones. Lo peor es que no hay material», ha dicho el médico. Los servicios de emergencias tratan de encontrar supervivientes entre los escombros, en una ciudad que se acerca a las ruinas. «El temor fundamental es que entre el ejército israelí. Esto ya es el horror, si entran será no sé cómo explicarlo. Hasta que llegué aquí ayer tuve mucho miedo. Estábamos tumbados en el suelo. No lo puedo describir, era estremecedor escuchar el llanto de los niños cada vez que una bomba caía cerca. No daba tiempo, pese a los avisos. La gente sale a la calle, pero sigue habiendo peligro y además no tienen a dónde ir», ha seguido Incertis. La Franja de Gaza es un estrecho de tierra rodeado por mar y una valla que vigila permanentemente Israel. En unos 365 km2 viven más de dos millones de personas y los pasos fronterizos están muy protegidos. De hecho, solo el paso sur no está controlado por Israel. «Yo no voy a intentar salir de aquí, porque estoy con Médicos sin Fronteras. Mi jefe tiene que decidir cuándo y quiénes nos vamos. Hay bombas que caen supercerca, pero es diferente a no tener el sótano», ha sentenciado el médico. Las autoridades israelíes han confirmado que más de 1.200 personas han muerto desde el sábado en el ataque de Hamás. Por su parte, las autoridades palestinas reportan 1.100 muertos por los ataques aéreos de Israel. Los heridos se acercan a los 10.000 en ambas partes. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, va a formar un gobierno de emergencia con la oposición, mientras la OTAN ha pedido proporcionalidad. A última hora de la tarde, la ONU a través de su secretario general ha pedido ha Israel que desbloquee el suministro de productos esenciales a la Franja.

"Llegan pacientes con amputaciones, evisceraciones... y ya no queda material. Esto es el horror": el grito de ayuda de un médico español en Gaza

Raúl Incertis, anestesista de Médicos sin Fronteras (MSF) en Gaza, está en las oficinas de la ONU por la inseguridad creciente en la Franja

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