"No he visto ni uno en toda mi vida": la petición directa de 'Soy Camarero' a Yolanda Díaz

Madrid

De pequeño, Jesús Soriano, no quería ser camarero. Pero a los 15 años le enseñaron a tirar cañas y a manejar una máquina de café y a los 16 le hicieron su primer contrato de trabajo. Ahora ya cuenta con 18 años de experiencia laboral a sus espaldas, pero su mayor logro ha sido contarle al mundo cómo es el día a día de la profesión. Lo divertido, lo sociológico... y también lo más triste: la precariedad laboral.

"He visto de todo y me cuentan de todo", asegura en la entrevista concedida a Gastro SER. "Empecé en plan humor, pero la gente me pedía que publicara sus casos y, gracias a los medios, muchos de ellos se han viralizado. Me encanta que eso pase porque así se da a conocer la situación. A veces, de hecho, también ayudo a los periodistas a conseguir testimonios".

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Con cerca de 900.000 seguidores sumando todas las redes, Soy Camarero se ha convertido en el gran azote de la precariedad en la hostelería. Tuit a tuit y story a story, en los últimos años ha hecho más por visibilizar las (indignas) condiciones laborales de muchos camareros que la UGT y CCOO juntas.

"Lo que no encuentran son esclavos"

"La hostelería en España está muy mal, pero no de ahora", explica. "Es un secreto a voces que la hostelería es sinónimo de miseria. Ahora, por suerte, la gente ya no lo acepta tanto. Por eso hay empresarios que se quejan de que no encuentran trabajadores. ¡Lo que no encuentran son esclavos!".

Soriano recibe a diario una media de 40 denuncias de colegas de toda España. La mayor parte de ellas, ofertas por debajo del salario mínimo y con horarios excesivos. "Muchos se pasan el SMI por el forro y te dan solo un día libre a la semana, cuando deberían ser dos", detalla. "Fliparías con las cosas que me llegan. ¡Yo sigo flipando!".

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"Tampoco quiero generalizar porque hay hosteleros que hacen las cosas bien y cuidan a su equipo", matiza. "Pero luego están los mal llamados empresarios, que pretenden hacer crecer su negocio a costa de la precariedad de sus trabajadores. Si no puedes serlo, ¡no lo seas! Hay empresarios que son caspa y deberían desaparecer".

Lo bueno que trajo la pandemia

El creador de Soy Camarero tiene claro que la pandemia marcó un punto de inflexión porque "mucha gente no pudo cobrar el ERTE" y los trabajadores se dieron cuenta de que no podían seguir soportando esas condiciones. "Ahí empezaron los titulares de que los camareros son vagos, de que querían paguitas o de que no hay gente cualificada".

Al preguntarle por el caso más extremo que recuerda, Jesús Soriano rescata la historia de un camarero que llevaba dos meses sin cobrar y que, al reclamar, empezó a recibir insultos por parte de su jefe. "El chaval me mandó los mensajes, los publiqué y la historia se hizo tan viral que los propios familiares del dueño fueron a recriminárselo. Al final, su padre volvió a coger las riendas del restaurante, le pagó dos sueldos por encima del salario mínimo, empezó a tener dos días libres a la semana y le dio de alta en la Seguridad Social. ¡Se tiene que denunciar siempre!

Al preguntarle qué le pediría a Yolanda Díaz, como ministra de Trabajo, Soy camarero le anima a cuidar la Inspección de Trabajo, con más personal y más recursos, para así sortear la picaresca de los empresarios. "Llevo 18 años en el sector y nunca he visto a un inspector de Trabajo", señala. "Y como yo, el 85% de mis seguidores".