Martín Bianchi no tiene piedad con el complejo reconocido por Isabel Preysler: "Me alegro de que se dé cuenta"

Madrid

Este fin de semana fue el bautizo de Ana Sandra Obregón y mañana veremos la exclusiva sobre el evento en los kioskos. A Martín Bianchi le ha llamado especialmente la atención el papel de los padrinos: "Imagínate que llega tu tía y te dice: te vas a ocupar de un bebé. Yo echo a correr." Esto es lo que le ha pasado a Celia Vega-Penichet, sobrina de Ana Obregón y tía de su "nietija". "Quizá haya que cambiar pañales a Ana Obregón y al bebé," ha maliciado Martín. Aunque, para ser justos, ella solo le ha encargado los del bebé, que, además, tal vez sea ya universitaria cuando Ana falte o no pueda ocuparse de la niña que encargó en Estados Unidos a un vientre de alquiler.

Llama la atención que en las fotos que han podido verse del bautizo haya tanto personal de servicio: la nanny, el guardaespaldas (que protege la exclusiva) y el maquillador-peluquero, para que Ana esté impecable en todo momento. El dinero de la exclusiva irá a la fundación de investigación contra el cáncer de Aless Lecquio, aunque pagar a todo este personal debe de costar un dinero.

La exclusiva que han vendido Ana Boyer y Fernando Verdasco, en cambio, sirve para engrosar las ya saneadas cuentas de ambos (viven en Qatar, un paraíso fiscal y él ha ganado 18 millones de euros en torneos este año). Se trata, en su caso, no solo de un modo de vida, sino en una forma de alimentar el universo Preysler, una todopoderosa maquinaria que no se puede parar.

Y hablando de Isabel Preysler, la semana pasada estuvo en El Hormiguero y confesó que odia su voz: "Yo escucho hablar a esta persona y pienso 'será imbécil"." Martín, en un momento de particular malicia, ha ironizado: "Me gusta que ella misma se dé cuenta de lo que piensa España. Y me gusta que exista un acento Puerta de Hierro." Es un acento internacional que tal vez también tenga que ver con la dentadura: "hay que tener cuidado con las carillas, no te las pueden hacer en Porcelanosa".

Además, hubo un dardo contra Mario Vargas Llosa, porque comentó que la última ruptura "no me dolió nada". Evidentemente se trataba de una pregunta pactada y una respuesta preparada. Martín ha comentado que tampoco a Mario le ha dolido gran cosa, puesto que está en Lima con Patricia (Vargas Llosa) y, además, dando una lección de elegancia al saber retirarse a tiempo. En su última novela anunció que no escribiría más, y este fin de semana se publicó su último artículo de opinión en el diario El País. "No lo digo por nadie en concreto, pero llega un momento en la vida en que es mejor decir ya no más. Aunque es muy difícil cuando tienes mucho éxito: la presencia de Preysler en El Hormiguero, fue récord de audiencia del año." Posiblemente esto sea porque no solemos verla en vivo. Y eso, seguramente sea porque, como concuerdan Àngels y Martín, "no resiste el plano". Y eso no hay iluminación que lo remedie, aunque el maquillaje sea más bien mampostería.

La felicitación navideña de los eméritos: un nacimiento cristiano enviado desde Abu Dhabi

Una vez molestada convenientemente la familia Preysler, Àngels y Martín han procedido a molestar a las familias reales. ¿A quién le ha quedado mejor la felicitación navideña? Martín se decanta por la de los eméritos, que han enviado un nacimiento de Murillo: "Me gusta que sea un nacimiento cristiano enviado desde Abu Dabi". ¿Se habrán juntado para firmarla? También le ha gustado mucho la de los Príncipes de Gales, donde el Photoshop ha hecho un gran trabajo, y la de los Príncipes de Mónaco, que parece creada por Inteligencia Artificial.

Además, se celebrará el 60 cumpleaños de la infanta Elena, cuyo perfil, publicado por Martín este fin de semana, sigue entre las noticias más leídas. Se sabe que irá el rey Juan Carlos a la celebración familiar, pero posiblemente regrese a Emiratos ese mismo día. La gran incógnita es si será en Zarzuela, aunque la Reina Sofía perfectamente puede organizar un almuerzo, puesto que vive sola con su hermana en palacio. Lo que está claro es que tendrán muchos temas de los que hablar en esa familia. Según Martín en los palacios puede hacer frío, igual tendrán que abrigarse con pashminas o una batamanta.

Leonor, mientras, está en entrenamiento de alta montaña en Candanchú y Astún ("¡Qué necesidad!" exclama Ángels. "¡Qué castigo!" exclama Martín. "Yo renuncio a mis derechos dinásticos con tal de no ir a ese entrenamiento".)

Además, Ángels y Martín han comentado la gran fiesta navideña del Turronero, cuyo criterio de selección de invitados es tan amplio que más parece pesca de arrastre de critero y los partos de Sofía Mazagatos (y sí: han comentado que "vuelve al candelabro", por supuesto) y de Marta Ortega, "la zariña" (y no: no hay mejor mote para ella que este).